Reconstrucción de uno de los puentes de Utiel en una imagen reciente. LP
RADIOGRAFÍA DE LOS MUNICIPIOS DANA UN AÑO DESPUÉS

Utiel reclama más defensas contra la dana antes de que el Magro llegue a la ciudad

El Ayuntamiento afronta la reconstrucción de barrios enteros en uno de los primeros municipios en sufrir las inundaciones

Paco Moreno

Valencia

Miércoles, 15 de octubre 2025, 08:32

El río Magro, que desde la fundación de la ciudad había sido una bendición para Utiel, el pasado 29 de octubre se convirtió en una auténtica pesadilla, con unas inundaciones que se sumaron a las avenidas de agua de varias ramblas de este extenso municipio de Utiel-Requena. Con unas inversiones de 46,3 millones de euros sólo en lo que respecta al Ministerio de Política Territorial, da idea del trabajo que todavía hay por delante para dejar atrás la dana.

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El alcalde Ricardo Gabaldón recuerda lo ocurrido entonces como si fuera ayer, con detalles vívidos de las horas de inicio de la emergencia, las llamadas de auxilio a la Generalitat y a la Delegación del Gobierno, así como de los numerosos rescates en los barrios más castigados por los arrastres de agua y barro. No se olvida ni mucho menos de la colaboración de los voluntarios, agricultores y ganaderos, que acudieron enseguida con su maquinaria pesada preguntando por dónde empezaban a trabajar.

Además de los barrios, le llegará el turno de la reconstrucción al tramo del Magro en el casco urbano. También equipamientos municipales como un parque, un polideportivo, el instituto, o recintos que no dependen del Consistorio como el cuartel de la Guardia Civil o la línea C-3 de Cercanías, esta en obras.

«Nos están ayudando todas las administraciones pero necesitamos mucha más», comenta. La ampliación del río Magro, que ha desmostrado ser insuficiente, es una asignatura pendiente, además de embalses de laminación antes de llegar a la población, una de las medidas que se trabaja con la Confederación del Júcar. «Se está mirando y es necesario», dice el primer edil sobre algo que no está la decisión tomada. La ampliación del río sí, apunta, mientras destaca la agilidad que requiere la reconstrucción para cumplir los plazos. «Nos queda mucho por presentar», dice.

«Hicimos más de cien rescates, al principio nosotros mismos con los voluntarios, la Guardia Civil, la Policía Local,... Luego pudo entrar un helicóptero, que también hizo muchos», relata. En Utiel la tragedia empezó pronto, de los primeros, al desbordarse el río Magro sobre las dos de la tarde. «A mediodía», precisa. «Convoqué el Cecopal a la una de la tarde. Aquí teníamos alerta naranja por la mañana pero cambió a roja, fuí al río y ví que estaba creciendo. A las doce leí que el Magro estaba a punto de desbordarse, aunque no era un mensaje oficial. Vi que había cambiado radicalmente y convoqué el Cecopal. Nada más acabar se estaba desbordando. La suerte es que a las siete de la mañana habíamos cancelado las clases en los colegios porque aquí viene mucha gente de pueblos. Lo hice por el transporte escolar, no por nada más porque teníamos alerta naranja».

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Barrio de La Fuente, con obras de reconstrucción. LP

Ese día en Utiel llovió mucho, además de lo que cayó en las montañas de alrededor. El daño llegó por el río Magro y también por las cuencas del entorno, con caudales que acabaron en la ciudad. Fueron muchas las zonas más dañadas. «Toda la parte del río Magro, 200 metros a cada lado del margen», apunta. También toda la parte del acceso desde la carretera de Teruel. «Aquello era otro río, que iba a desembocar al Magro», explica.

El rastro de destrucción fue tremendo en algunos barrios. Todavía quedan muchas viviendas por reconstruir, en parte por la espera de unos meses por si salían humedades o fallos que pudieran afectar a su viabilidad. Tras el rescate de todos los damnificados, llegó acabar con el aislamiento del casco urbano. «Nos ayudaron mucho los agricultores», dice mientras la UME estaba a las puertas de Utiel. «Pudieron entrar por la noche». El Consorcio de Bomberos envió helicópteros para rescates.

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La retirada de arrastres, la inspección de las casas y la atención a las familias dieron paso a las primeras intervenciones de emergencia, tanto del Consistorio como de otras Administraciones. «Una de las mayores alegrías que me llevó fue cuando después de muchos días conseguí vi pintura blanca en el suelo, un paso de peatones, en lugar del barro de cada día», subraya.

DAÑOS

46,3

millones de euros ha concedido el Ministerio de Política Territorial para infraestructuras municipales.

Se han tirado algunas viviendas y otras están pendientes de reconstrucción. «Más de 200 viviendas quedaron inundadas», señala. Los barrios afectados serán reurbanizados por completo, incluido el alcantarillado. El Consistorio ya ha presentado varias memorias al Gobierno con el fin de acelerar la recuperación de infraestructuras lo antes posible.

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