La Diputació interviene en un talud en Vallanca para evitar desprendimientos sobre el núcleo urbano
Los trabajos, valorados en 45.000 euros, se están llevando a cabo mediante técnicas de alpinismo para instalar una red de cables de 800 metros cuadrados
M. García
Valencia
Martes, 21 de octubre 2025, 14:59
La sección de Riesgos Geológicos y Espacios Degradados de la Diputació de València ha activado ya las obras para proteger el entorno urbano de Vallanca, tras detectar fracturas en el frente del talud situado junto a la avenida Virgen de Santerón, que ponían en peligro su estabilidad.
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La intervención del área de Medio Ambiente que dirige Avelino Mascarell, se gestionó tras la pertinente solicitud por parte del Ayuntamiento de Vallanca, cuyo personal técnico alertó del deterioro del terreno. En este sentido, la alcaldesa del municipio, Ruth Sánchez, indica que «a lo largo de los años, la lluvia y las heladas han ido debilitando lo que aquí conocemos como 'piedra tosca', provocando la aparición de grietas y zonas inestables que suponían un riesgo de caída de rocas», y afirma que «en Vallanca somos especialmente sensibles al riesgo de desprendimientos, ya que tenemos gran parte del trazado urbano asentado sobre este tipo de piedra».
En este sentido, el diputado Mascarell incide en «la importancia de actuar de manera rápida cuando se detectan este tipo de situaciones, ya que una eventual caída de bloques rocosos, que a veces tienen grandes dimensiones, puede suponer un enorme peligro para las personas», recuerda que «el área de Medio Ambiente cuenta con una sección exclusiva para esta casuística» y destaca que «en muchas ocasiones, por la propia naturaleza de la orografía de la provincia, este tipo de situaciones se producen en pequeños municipios, que son los que necesitan un mayor apoyo técnico y económico para afrontar este tipo de problemas».
La intervención, que cuenta con un presupuesto cercano a los 45.000 euros, consiste en el refuerzo del talud dañado, con el objetivo de prevenir desprendimientos de piedras y proteger a los vecinos y las viviendas cercanas.
Así, tras el desbroce y limpieza del terreno, se procede a retirar las piedras con mayor riesgo de caída, para a continuación colocar redes metálicas ancladas a tierra, que cubrirán una superficie de más de 800 metros cuadrados.
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Los trabajos de instalación de esta malla se están llevando a cabo por parte de personal técnico especializado mediante técnicas de alpinismo, dadas las características orográficas de la zona.
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