La oposición acusa al alcalde de «esconder» el contrato para proceder al traslado

El PP aseguró ayer que el equipo de gobierno de Callosa de Segura trató de «esconder» la retirada de la Cruz de los Caídos al no pasar el contrato por la Junta de Gobierno Local (JGL). Este hecho, junto a que no se ha esperado a una decisión judicial contundente, supone para los populares que el tripartito se ha apresurado a la hora de eliminar el símbolo de la Plaza de España.

Tanto el PP como el edil no adscrito, Javier Pérez, dicen que antes de tomar cualquier iniciativa se debe resolver en el juzgado. Para el portavoz popular, Manuel Illán, este es un objetivo del tripartito porque «todos los contratos superiores a 200 euros pasan por la Junta de Gobierno», donde tiene presencia y voto. El popular insistió en que «el alcalde tiene que escuchar de una vez a los ciudadanos y dejarse de estos revanchismos y rencores que no llevan a ningún lado y que no entendemos ninguno». Cabe destacar que para la retirada de nombres en las calles con personajes ligados la dictadura franquista no ha habido ningún tipo de polémica.

Por su parte para el exalcalde Pérez las medidas cautelares que solicitó al juzgado todavía se encuentra en su curso legal, puesto que se volvieron a reclamar al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. Para el edil del grupo no adscrito «el juzgado contestó que no había lugar a las medidas cautelares porque el alcalde es quien decide el orden del día, pero se hizo un recurso para pedir que se paralice cualquier actuación hasta que salga el juicio». Esta petición está pendiente de que la resuelva el TSJ, reconoció Pérez, que valoró que «si el juez dice que hay que retirar la Cruz no hay más que acatarlo». Para el concejal el Pleno no se encuentra por encima de los jueces y rechaza la posibilidad de que una vez se retire se vuelva a instaurar. Para Pérez «hay una cosa clara como que hay cinco personas esperando a quitar la cruz y quieren que se rompa en el traslado, porque la van a arrancar».

Por otra parte el párroco, Juan Bautista Samper, convocó ayer una manifestación religiosa al término de la eucaristía vespertina. La Plaza de España se iluminó con velas para pedir que el recuerdo de Jesús de Nazaret prevalezca y varios vecinos acamparon para evitar la vuelta de los operarios. En el lado opuesto desde Izquierda Unida se convocó otra concentración para apoyar la decisión del tripartito tomada en Pleno para retirar la Cruz de los Caídos, que consideran un vestigio del pasado en lugar de un símbolo religioso. Desde el equipo de gobierno se recalcó que las decisiones que ha tomado en el último año y medio «no son anticlericales sino para cumplir la Ley». Así, rememoraron las diferentes actuaciones en favor de la declaración turística de la Semana Santa, el pago de la deuda a la Junta Central de Cofradías y Hermandades y los compromisos adquiridos con la asociación de belenistas.