Los socios de Ortiz en Rabasa tratan de desvincular la ATE del empresario

La promotora de la Actuación Estratégica Territorial (ATE) de Ikea en Rabasa trata, por todos los medios, de salvar el proyecto urbanístico, consciente de que en estos momentos está en la UCI. Para ello, no solo está dispuesta a renegociar, hasta cierto punto, los parámetros comerciales de la ATE, sino que además se ha lanzado a una campaña de lavado de imagen que pasa por intentar desvincular en lo posible el proyecto del empresario Enrique Ortiz. Algo harto difícil, dado que es el propietario mayoritario del terreno (créditos mediante).

Como ya contó este diario, Alicante Avanza ha decidido poner al frente de las negociaciones a José Antonio Fernández Gallar, de la inmobiliaria Espacio, socia de Ortiz en Rabasa. Ayer, en una entrevista a Radio Alicante, Gallar se esforzó al máximo por liberarse de la figura de Ortiz y de las sospechas judiciales que recaen sobre él y sobre el plan inmediatamente predecesor a la ATE, el Plan Rabasa.

Aseguró que Ortiz es accionista de la compañía pero que ésta ya está «básicamente controlada por los bancos y la inmobiliaria», en referencia a que el suelo que el empresario compró en Rabasa está sujeto a avales.

Añadió que la tramitación de la ATE «tiene poco que ver con las sospechas sobre Ortiz» y confía en que «no tenga repercusión sobre un proyecto que puede ser una oportunidad para Alicante».

Sobre una posible renegociación de las condiciones de la ATE, Gallar ya advirtió a este diario de que no iban a renunciar al centro «de ocio». Es decir, que, en contra de lo que anunció Ortiz, su idea va más por convertir el centro comercial puro y duro en un complejo lúdico, con menos tiendas o incluso un modelo de comercio outlet. Ayer puso ejemplos como Las Rozas Village.

Gallar habló incluso en nombre de Ikea (que sigue sin querer pronunciarse al respecto) al decir que estaría dispuesta a admitir estas modificaciones.

Sin embargo, desde las administraciones no tienen nada claro que estos cambios sean suficientes para sacar adelante un proyecto con el que ni el Ayuntamiento ni la Generalitat están de acuerdo.

A punto de resolverse

Ayer, el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón se reunió con el director general de Ordenación del Territorio, José Luis Ferrando y, entre otros asuntos, abordaron la tramitación de la ATE. Pavón explicó que la Conselleria de Obras Públicas señaló que adoptará una resolución sobre el proyecto a finales de mayo, en cuanto acabe el plazo que se le ha dado a la promotora para que intente subsanar las deficiencias que se han reflejado en los distintos informes sectoriales. Reparos que, no obstante, según la Conselleria «no son fácilmente subsanables», dijo Pavón.

Pavón volvió a dejar claro que el tripartito apuesta por Ikea «sin macrocentro» y «fuera de Rabasa», tal y como figura en el pacto de gobierno. También están en contra de la ATE porque deja al Ayuntamiento «con las manos atadas y sin poder de decisión» sobre el proyecto. Por ello, confió en que el Consell la desestime, para poder empezar a negociar con la multinacional sueca «ubicaciones alternativas».

Por su parte, el portavoz municipal, Natxo Bellido, que está más en contacto con la Conselleria de Medio Ambiente, por ser de Compromís, resaltó ayer que este departamento autonómico también le ha manifestado que está en disposición de tomar una decisión sobre la ATE en mayo. «Nosotros mantenemos nuestra postura y lo único que esperamos que se resuelva cuanto antes, para recuperar el control del proyecto y empezar de cero a negociar», destacó.