PSPV y Compromís reclaman la dimisión de Isabel Bonig y la implican en tramas corruptas

Las armas políticas de socialistas y nacionalistas valencianos apuntan hacia Bonig. La hoja de servicios de la presidenta del PPCV comienza a ser revisada de arriba a abajo. El detonante ha sido la imputación de quien fuese su sucesor en la Vall d'Uixó, Óscar Clavell. El diputado del PSPV por Castellón, Artemi Rallo, reclamó ayer a Bonig que renuncie a su cargo y «asuma» su responsabilidad por la presunta «financiación ilegal» de la campaña electoral municipal que ésta realizó en 2011 para ser reelegida alcaldesa de La Vall.

El parlamentario se hizo eco de una información del diario 'El País' en la que se indica que la campaña de 2011 para ser reelegida fue sufragada en parte por una empresa de servicios que un año antes había logrado una contrata de alumbrado público por un valor superior a los 700.000 euros.

Rallo consideró «vergonzoso» el «nuevo escándalo» y consideró que «otra vez se repite el mismo modus operandi, y una administración gobernada por el PP facilita contratos a una empresa y ésta indirectamente le financia gastos electorales». «Este hecho, igual que tantísimos otros, desacredita a la señora Bonig como dirigente del PP, así como cualquier discurso dirigido a lograr la regeneración de su partido», consideró Rallo.

Por su parte, la portavoz del Consell y líder de Compromís, Mònica Oltra, empleó la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo para criticar la situación del PP y asegurar que la líder de los populares valencianos «cada vez está más acorralada» por los casos de corrupción.

Oltra consideró «irónico» que Bonig responsabilice al Senado del aforamiento de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá mientras que «fue ella (la actual presidenta del PPCV) quien puso en las listas al Congreso» a su sucesor al frente de la Alcaldía de la Vall, Óscar Clavell, procesado por presunta prevaricación, malversación, fraude y exacciones ilegales. Oltra reprochó a Bonig que recalque que ha sido en el Senado quien ha blindado a Barberá cuando ella sitúa en la lista del Congreso a Clavell «para blindarlo después de pasarle la firma de un expediente que no se tenía que haber firmado nunca, porque el interventor dijo que no era legal. Es como poco irónico, aunque lo que sí que domina la señora Bonig es el sarcasmo».

Por ello, la portavoz del Consell exigió a la líder de la oposición que explique «cómo pone a Clavell a firmar un expediente», (a favor de Secopsa), «diciendo 'yo me tengo que ir y si eso ya te haces cargo que hay unas cositas ahí que hay que firmar', vuelve y luego le pone en el Congreso calentito, aforadito y ella no da ninguna explicación».