Aumentan los sistemas de protección a las víctimas de violencia de género

Las víctimas de violencia de género considerados más graves o peligrosos reciben una atención especial. Existen, todos ellos designados a través de la justicia, distintos sistemas de protección que pueden llevarse a cabo en estos casos, aunque según asegura a este periódico la Asociación Amigas Supervivientes de la Comunitat, «no sirven para mucho», lamenta su presidenta, Maite Lafuente.

En lo que va de año y respecto al mismo periodo de 2014, los sistemas de protección a víctimas se han incrementado en todos los sentidos. Por el contrario, las denuncias siguen cayendo, una circunstancia que no extraña a la entidad que las asesora en la región.

Durante el primer semestre del año pasado se interpusieron 8.335 denuncias, según los datos que posee el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, mientras que en el presente 2015 hubo (algunas menos) 8.302.

En este sentido, Maite Lafuente afirma que muchas agredidas, tanto de un modo físico como psíquico, optan por no acudir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Cuando ven los resultados que obtienen las denuncias de otras mujeres, prefieren separarse y alejarse del maltratador antes que denunciar, porque la realidad es que los vemos pésimos», describe. «A pie de calle, vemos que las medidas que existen no son eficaces ni cumplen su cometido», añade.

De enero a junio del presente 2015 se han decretado en la Comunitat 2.230 órdenes de protección, mientras que durante los primeros seis meses del año pasado no se llegó a las dos mil (1.996). Cabe destacar que no todas tienen por qué ser adoptadas, ya que hay un porcentaje de las mismas que se deniega. Asimismo, las cifras indican que al final del curso anterior, se incrementaron, puesto que se dispusieron 4.068, de modo que la tendencia muestra que van a seguir aumentando.

Entre los sistemas utilizados para atender a las maltratadas, en la Comunitat se impone sobre las demás la protección policial. Desde 2003, todas las comisarías de la Policía Nacional cuentan con Unidades de Prevención, Asistencia y Protección contra los Malos Tratos a la Mujer (UPAP) con agentes que podrán estar en contacto con las víctimas en cualquier momento. Hasta el pasado 30 de septiembre, en la autonomía había 2.280 mujeres que contaban con esta atención, una cifra mayor que en 2014 (2.204).

Por ser mujer

Con todo ello, la especialista en igualdad y género, Ana María Julián, recuerda que todas las mujeres «se encuentran en situación de vulnerabilidad por el mero hecho de serlo, ya que se trata de una cuestión de género y no está relacionada ni con la posición social, ni económica, etc. Simplemente es una cuestión de género», señala.

El otro sistema de vigilancia a víctimas que cuenta con un mayor número de afectadas es el Servicio telefónico de atención y protección (Atenpro). En toda España cuenta con más de 10.500 'usuarias' (como las denominan desde Sanidad), de las cuales, 1.935 residen en la Comunitat. Estas mujeres disponen de un móvil con el que pueden contactar en cualquier momento con un centro con personal «preparado para dar una respuesta adecuada a la crisis planteada». Muy lejos se encuentran las llamadas que recibe el 016 en todo el territorio ya que se superan las 58.000.

Más distancia todavía existe con respecto a los dispositivos electrónicos de seguimiento. A día de hoy, apenas se han repartido 741 en todo el país y 113 en la Comunitat, nueve más que hasta el 30 de septiembre de 2014.

Con todo, Maite Lafuente insiste «en que no es suficiente. Las que estamos cada día ahí, vemos que no ofrecen bastantes medidas. Dicen que hay salida, pero no es así, a no ser que te la busques tú. Aunque las cifras digan que han crecido las medidas, no se perciben», asegura.

Entre otros motivos porque en el caso de las órdenes de alejamiento, «son sólo un papel, al que no se le suele hacer caso». No es complicado que un maltratador denunciado e, incluso, condenado, acuda al domicilio o lugar de trabajo de su expareja sentimental. «Además, en demasiadas ocasiones se deniegan cuando la mujer se encuentra en peligro, de modo que se siente desprotegida. La chica de Canarias de hace unos días estaba valorada con un nivel de peligro bajo y a la semana fue asesinada», explica, contrariada.

A todo ello deba añadirse que, en la mayoría de los casos, lo más complicado es denunciar los hechos, entre otro motivos por el miedo y las amenazadas, de ahí que Lafuente demande a la Administración «activar otros mecanismos que se ejecuten desde el momento en que la chica acude a denunciar».

El 7 de noviembre se celebrará una manifestación en Madrid reivindicando todas estas mejoras a la que acudirán cientos de personas de la Comunitat. «Si fueran efectivas, no protestaríamos», concluye.