El pequeño comercio planta cara al anuncio de supresión de la libertad de horarios

Cuando el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, anunció que pedirá al Consell que suprima la zona de gran afluencia turística (Zgat) del centro de la ciudad, dijo que lo hacía pensando, por un lado, en los trabajadores de los grandes almacenes y, por otro, en el pequeño comercio, que se veía perjudicado por la apertura del grande.

Explicó que el convenio de los grandes almacenes hace que los trabajadores cobren igual un domingo que un día laborable, por lo que el coste de abrir en festivos, que es lo que permite la Zgat, es mucho menor para ellos que para las tiendas pequeñas. Además, consideró «injusto» que los comercios del resto de barrios de la ciudad no puedan abrir estos días, pese a haberlo demandado en algunos casos.

Dado que las tiendas menores de 300 metros cuadrados disponen de libertad horaria con o sin Zgat, el alcalde entiende que se verían beneficiadas por la suspensión de la misma.

Sin embargo, el pequeño comercio de la ciudad no está, ni mucho menos, de acuerdo con la propuesta de Echávarri, que acabaría con la libertad de horarios. Le piden que deje las cosas como está y le advierten de que cambiarlas traerá problemas al Ayuntamiento y a la ciudad.

Desde Corazón de Alicante, su presidente, Vicente Armengol, explica que la aprobación de la Zgat en el centro «tiene sentido, porque realmente es la zona que visitan los turistas que llegan a la ciudad y es una forma de promocionar el centro y ofrecer algo más, captar su gasto en las tiendas locales y no perder el de los alicantinos».

El secretario de Facpyme, Francisco Rovira, añade que la decisión de implantar la Zgat fue «ampliamente consensuada», que ya en su día se fue muy flexible para ampliar la zona acotada lo máximo posible, más allá del centro histórico de la ciudad, y que no ha generado polémica en la zona desde que se implantó en 2013.

La propuesta fue, en efecto, secundada por las principales asociaciones y comercios de la zona. Acordaron su implantación con el Ayuntamiento Facpyme, El Corte Inglés, Mercadona y seis asociaciones de pequeños comerciantes: Corazón de Alicante, Más que Centro, Rambla y adyacentes, Maisonnave y adyacentes, Centro Sur y Gerona y adyacentes. La oposición la ha encontrado en el sector de trabajadores.

Desde otros barrios lo que se ha pedido siempre es la ampliación de la misma para acabar con los agravios comparativos, nunca la abolición.

Los centros comerciales Plaza Mar 2, Gran Vía, Vistahermosa y Puerta de Alicante y los pequeños comercios de Pla-Carolinas y La Florida han sido los que han reclamado en varias ocasiones la ampliación de esta zona de libertad horaria, sin éxito.

Ayudas europeas

Pero el principal argumento que apunta Facpyme es la pérdida de las subvenciones europeas que acarrearía la desaparición de la Zgat.

Y es que, explican, hay líneas de ayuda a la promoción comercial de estas zonas turísticas, con las que ya se han cofinanciado varios proyectos en el entorno de la plaza Séneca y el centro. «Si eliminan la Zgat se perderán estas ayudas», apunta Rovira.

Además, desde Facpyme añaden que la supresión de la Zgat no será tan fácil como presupone el Ayuntamiento, ya que no depende del Consell, como apuntó Echávarri, sino del Gobierno central, que es el que emitió el Real Decreto Ley de junio de 2013 dando esta libertad horaria.

«La Zgat no puede eliminarse, salvo con otro Decreto Ley que anule el anterior», apunta Rovira. En todo caso, «se podría pedir el traslado de esta zona a otro lugar», añade, lo que supondría solo llevar el problema de un lugar a otro.

Otro problema al que se enfrentaría el Ayuntamiento son las más que probables demandas que recibiría de los comercios a los que se les quite la libertad horaria. «Llevan más de dos años disfrutando de ella y puede considerarse un derecho consolidado», explicó Rovira.