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Carolina Punset repasa su discurso en el pleno de investidura del jueves en su escaño de Les Corts.

La hostilidad de Punset con el bipartito acerca al PP a la Diputación de Alicante

La crítica rotunda hacia las posiciones nacionalistas que atribuye a PSPV y Compromís aclara la posición en la institución

J. C. F.

Sábado, 27 de junio 2015, 00:44

La líder de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Carolina Punset, expresó el pasado jueves sus reservas hacia el acuerdo del PSPV con Compromís, porque, según recordó, dentro de la coalición está el Bloc que es una formación «nacionalista». Punset llegó a afirmar que «no existe nacionalismo moderado, es siempre una carrera hacia la independencia».

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Punset protagonizó uno de los discursos más beligerantes de los que se escuchó en el pleno de investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat. Sus referencias a los nacionalismos -«Puig forma parte del ala más próxima al nacionalismo y la política de inmersión lingüística la inició el Consell de Lerma del que formó parte y que ha provocado que más del 90% de las escuelas públicas en Castellón tengan un sistema en valenciano», llegó a decir- y en particular al valenciano, la convirtieron en una de las protagonistas de la sesión. La líder de Ciudadanos elogió las bondades del cambio que supone el relevo en la Generalitat, pero exhibió una significativa beligerancia con las posiciones nacionalistas -Compromís colgó ayer de la puerta de acceso a su grupo una viñeta con la referencia a la «aldea» que Punset hizo en el debate respecto a lo que supondría el triunfo de la inmersión lingüística-.

La posición de la diputada no pasó inadvertida en las filas populares. Una hostilidad tan evidente hacia las posiciones nacionalistas del PSPV y Compromís parece complicar las posibilidades de que Ciudadanos pueda llegar a votar junto a estos dos partidos y a Guanyar para hacerse con la presidencia de la Diputación de Alicante. Los resultados en esa institución -PP, 15 diputados; PSPV, 11; Compromís, 3; Guanyar, 1; y Ciudadanos 1- sólo dejan margen a un pacto entre cuatro partidos para impedir que el PP se haga con la presidencia de la Diputación. Incluso en el caso de que Ciudadanos no se retratara y optara por abstenerse o por votarse a sí mismo como candidato a presidir la Diputación, la presidencia de la institución provincial recaería sobre los populares -a igual número de votos, se impone la lista más votada, que es la del PP-.

En teoría, la posición de Punset mostrada en Les Corts allana el camino para los populares alicantinos. Esa es la teoría. La práctica, y así se reconoce desde el PP, es que la bisoñez de Punset y de todo su partido convierte en imprevisible su posición. Ni siquiera contando con que en otra institución, Les Corts, se ha mantenido un rechazo más que evidente hacia esos partidos.

En la decisión de la presidencia de la Diputación de Alicante influye, no obstante, otro factor. La mala relación existente entre el coordinador provincial de Ciudadanos, Emigdio Tormo, y el presidente provincial de los populares alicantinos, José Císcar. Un conflicto que arranca del pasado de Tormo en el PP ilicitano, cuando era uno de los lugartenientes del exlíder del PP alicantino José Joaquín Ripoll, y de la pugna abierta en ese partido y que terminó decantándose en favor de Císcar. En la dirección regional del PP atribuyen a Tormo reuniones, aún a estas alturas, con Ripoll, y que la estrategia del líder provincial de Ciudadanos viene marcado por el exdirigente popular.

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Hasta la fecha, el PP ha venido confiando en un acuerdo a nivel nacional entre su partido y Ciudadanos para determinar la posición de los de Rivera en la Diputación de Alicante. La hostilidad de Punset con Compromís puede ser indicativa de la decisión adoptada.

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