Fallece Francisco García Linares, el apóstol por antonomasia del Misteri

«En la Capella nos sentimos huérfanos después de su pérdida», aseguró Juan Carlos Romero, delegado de los cantores del Misteri, momentos después de conocer el fallecimiento ayer tarde de su compañero Francisco María García Linares. A sus 67 años, no pudo superar las complicaciones derivadas de una operación de vesícula, agravada con otras dolencias cardíacas que le impidieron estar en las representaciones de agosto, octubre y noviembre.

El cantor, un icono de la Festa en sus innumerables papeles dentro de la misma, sobre todo como apóstol Santo Tomás, prestó servicio a la Capella durante 57 años. «Un cantor de toda la vida», explicó Romero, quien recuerda que comenzó su vinculación con el Misteri a los diez años interpretando el papel de María.

El sepelio será mañana a las 10.30 en la Basílica de Santa María, su otra 'casa', y en la que además ejercía como guía turístico. Previamente, esta mañana, a las 10.15, el obispo de la diócesis, Jesús Murgui, dirá un responso en el tanatorio de L'Aljub.

La última intervención que García Linares realizó con la Capella fue el pasado jueves en el Centro de Congresos Ciutat d'Elx con motivo del Congreso de Turismo Religioso que tuvo lugar. «Me siento afortunado por haber estado en su última actuación junto a él», explicó Romero. Poco después de acabar la actuación se sintió indispuesto e ingresó en el hospital, donde ayer tarde falleció.

Sus compañeros de la Capella, patronos y todos los relacionados con el Misteri quedaron ayer consternados por la muerte de un «símbolo» y de un «personaje irrepetible en el Misteri», según comentó el Mestre, José Antonio Román. «Lo fue todo en la Festa, desde la María hasta Santo Tomás, pasando por la Judiada y el Apostolado. Ha sido un cantor que ha marcado una época», aseguró el director musical.

Recordó Román que «Paco era querido por todos y tenía siempre palabras amables para todos. Me dijo que quería retirarse después del concierto de Navidad y yo estaba tratando de que siguiera. Ha sido una gran pérdida». La noticia de su muerte llegó en pleno ensayo en la Casa de la Festa, por lo que fue suspendido.

El presidente ejecutivo del Patronato, Fernando García, definió a García Linares como «un símbolo de la Festa. Era un cantor único, siempre muy amable con todo el mundo». Recordó que hace un año fue nombrado de nuevo patrono y era actualmente presidente de la comisión de la Capella. «Seguirá con todos nosotros como el guía que explica el Misteri a todos los que se acerquen al Museo de la Festa», añadió el presidente, muy afectado.