El portavoz magenta y Echávarri, del PSOE, únicos candidatos seguros para los comicios

La elección de Fernando Llopis como candidato a la Alcaldía de Alicante por UPyD ha despejado una de las incógnitas que rodean a las elecciones municipales que se celebrarán en mayo de 2015. Pero todavía son muchas más las que faltan por resolver. Los comicios se presentan como unos de los más imprevisibles de los últimos años. A estas alturas ni siquiera está claro cuántos partidos se van a presentar y, claro está, quiénes serán los cabezas de lista.

Y es que, en un Ayuntamiento acostumbrado hasta hace poco al bipartidismo PP-PSOE, con la intermitente adición de EU en algunas legislaturas, ya fue todo un desafío la actual legislatura, en la que han sido cuatro los partidos en liza, gracias a la incorporación, no solo de EU, con dos concejales, sino también de UPyD, con uno. Eso sí, la amplísima mayoría del PP, con 18 concejales de los 29 posibles, ha dejado poco margen de maniobra a la oposición, liderada, en número, por el PSOE, con ocho concejales pero con las fuerzas muy minadas por sus tensiones internas.

Pero esta situación se puede quedar en nada comparada con la que se puede generar tras las próximas elecciones, que darán lugar a un salón de plenos sin duda de composición muy diferente, aunque todavía no se sabe en qué sentido.

Por el momento, solo Llopis y Gabriel Echávarri son candidatos. Este último está al frente de un PSOE dividido y en el que hasta las primarias han generado polémica, con los dos precandidatos que se presentaban con él denunciando, tras retirarse, maniobras sucias para dificultar su acercamiento a los militantes. Finalmente, el Consejo Electoral dictaminó que no había nada turbio y Echávarri fue proclamado candidato. Eso sí, con pocas perspectivas, según las encuestas, de volver a ilusionar al electorado y hacerse con la Alcaldía, salvo que pueda pactar con otras formaciones.

Todo apunta a que el PP va a perder buena parte de su fuelle, lastrado por los escándalos de presunta corrupción de la alcaldesa, Sonia Castedo. Por primera vez en mucho tiempo, nadie sabe quién va a ser el cabeza de lista popular a las próximas elecciones. Solo que no será Castedo, al menos si se aplica la ya célebre línea roja de Alberto Fabra, que cada vez pierde más color puesto que parece que en Génova también la ponen en duda.

Las quinielas apuntan a la consellera Asunción Sánchez Zaplana y los concejales Carlos Castillo y Luis Barcala como principales opciones, pero ninguno ha osado todavía dar un paso al frente, más allá de dejarse ver más de lo habitual en actos públicos.

En el caso de EU, lo más probable es que ni siquiera se presente como tal, sino dentro de la plataforma Guanyem. Es evidente que Miguel Ángel Pavón tirará de galones para intentar ser el cabeza de lista si es que al final este proyecto fragua en Alicante. Lo que no está tan claro es si los demás integrantes le apoyarán.

Y para rematar la jugada, la agrupación que puede desbaratarlo todo, Podemos, que ya parece tener claro que se presentará, aunque no cómo lo hará. Tanto si se vinculan a Guanyem como si no, todos les temen por su potencial para dar un vuelco a los resultados.