El agua vuelve a correr por el canal del Trasvase ya reparado

Entre hoy y mañana se recuperará la normalidad en el suministro de agua de riego del canal del Trasvase Tajo-Segura, una vez subsanada la rotura detectada en el término municipal de Albatera, y que ayer tarde quedó reparada.

El portavoz de Riegos de Levante (margen izquierda), Ángel Urbina, indicó ayer tarde que los trabajos habían concluido y que, una vez fraguada la obra, el agua volvía a correr por el canal. «Si la capacidad es de 5.000 litros por segundo, hemos empezado con 500 y vamos a ir subiendo poco a poco hasta normalizar el caudal», explicó.

Señaló que durante unas 24 horas el agua que corre por el canal se destinará al pantano de Crevillent, para recuperar los niveles. Este embalse ha permitido que prácticamente ninguno de los 20.000 comuneros de Riegos de Levante se haya quedado sin regar, puesto que el tiempo que ha permanecido cortado el suministro del Trasvase -desde el domingo hasta ayer-, se ha servido agua de este punto. Ahora, señaló Urbina, «hay que reponerla para poderla utilizar en el futuro si nos volvemos a encontrar en una situación de emergencia».

La rotura del canal se produjo a causa de la morfología del terreno. Según explicó Urbina, en esa zona de Albatera se han producido ya otras situaciones similares, al tratarse de una zona con arcilla y yeso. Por este motivo, el suministro se cortó en la presa de Ojós, en la provincia de Murcia el domingo. La rápida localización del problema y la actuación de los técnicos y operarios de Riegos de Levante y de la Confederación Hidrográfica del Segura ha permitido una rápida solución al problema y, lo más importante, no interrumpir el riego en una época de extrema sequía como la actual.

Urbina destacó cómo disponer de infraestructuras hidráulicas adecuadas y en buen funcionamiento amortigua o anula las nefastas consecuencias que una situación de emergencia como la vivida en los últimos cuatro días podrían tener para los agricultores. Disponer de agua en el embalse de Crevillent se ha revelado un arma clave, apuntó, para hacer frente a problemas sobrevenidos, como una rotura, o situaciones de extrema sequía.

En este caso, aunque cundió cierto nerviosismo y alarmismos entre alcaldes y regantes de la Vega Baja, donde se localizó la avería, finalmente no ha habido consecuencias graves. «La gente está ahora muy susceptible con el tema de la sequía y por eso surgen esos comentarios. Pero hemos actuado rápidamente y hemos adoptado las medidas necesarias para evitar consecuencias en las cosechas y en el arbolado en unos momentos tan críticos», indicó el portavoz de Riegos de Levante (margen izquierda).