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El objetivo pueblo a pueblo

Paterna, Alboraya, Mislata o Vinalesa piden la ‘repesca’ de líneas de EMT y Xirivella, Alaquàs o Aldaia quieren llegar a la capital en metro

Marina Costa

Jueves, 16 de julio 2015, 12:46

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Poco queda de la comarca histórica dedicada a la actividad que le puso el nombre y que en la Edad Media estuvo sembrada de caminos, acequias y azudes. Las poblaciones echaron raíces aceleradamente, a la luna de Valencia, y hoy el desarrollo urbanístico e industrial marca el pulso del cinturón de lHorta, que, esta vez, aspira, más que nunca, a convertirse en una aldea global en la que Valencia ya no puede faltar.

Mislata. El alcalde socialista, Carlos Fernández Bielsa, ha liderado el empujón de la huerta para derribar el "muro" que les separaba de la Valencia de Rita Barberá. Mislata ha solicitado ya a Ribó recuperar la línea 7 de la EMT, que iniciaba desde el cuartel militar su itinerario hasta La Fonteta, con parada en el Mercado Central. En 2012 dejó de pasar. La puesta en marcha del contrato programa "de ciudades como Madrid o Barcelona permitiría subvencionar el 100% de la red metropolitana y ampliarla". Un sistema polivalente de bicicletas, impulsar un Consejo Metropolitano para mancomunar servicios y cultivar huerta conjuntamente, ahorrando medios, centran sus peticiones.

Paterna. Paga 72.000 euros para que la línea 62 de la EMT recorra 150 metros de término. Ya ha pedido una reunión con el alcalde de Valencia para reconsiderar este gasto, incorporar el Bono Oro y buscar soluciones para que los accesos a Paterna no queden colapsados cada vez que se celebran eventos en Feria Valencia.

Burjassot. Ha pedido al Ayuntamiento de Valencia un plan de movilidad para ampliar y recuperar las antiguas líneas de la EMT, la 28 y la 63, y la colocación de más bancadas del sistema de bicis en Valencia. La carta de cuentas pendientes se completa con la posible cesión del Patio de Los Silos o la revisión de alegaciones paisajísticas para ubicar un ecoparque.

Alboraya. La línea 31 de EMT, que llegaba hasta la Patacona, acortó el itinerario en 2012 y pasó de seis paradas a cuatro. La colocación de bicicletas válidas para toda la red, los problemas con el emisario de la Malvarrosa y el denso tráfico a la entrada de Valencia copan las peticiones del municipio.

Moncada. El actual sistema de bicicletas de alquiler no resuelve los problemas de movilidad y la recuperación de la línea 26 de la EMT, que ya no llega a la población y da la vuelta en Benifaraig, es otra de las carencias que Moncada quiere resolver.

Vinalesa. Fue otro de los municipios perjudicados por los recortes de líneas de la EMT. Sus 3.300 vecinos deben caminar, como mínimo, 200 metros para llegar a las primeras viviendas de la población, pues el autobús de la línea 16 da la vuelta en una rotonda alejada del núcleo urbano. Les cuesta al año 65.000 euros. Tampoco disponen de un servicio de bicicletas que permita su interconexión con otras zonas.

Alaquàs, Xirivella, Aldaia. Las tres poblaciones, que suman más de 100.000 habitantes, sufren "un sistema de transporte público absolutamente deficiente" para conectar con Valencia y el resto de municipios. Son las tres ciudades de la Comunitat que, con este volumen de población, "carecemos de línea de metro". Las mejoras de la línea C3 de Cercanías y las de carreteras que reclaman se escucharán, además, en la Generalitat y el Ministerio.

Albal. No ha pedido reunión con Ribó pero lo primero es impulsar un "plan director de transportes metropolitano" y una red compatible de bicicletas.

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