Panorámica del Nou Mestalla. EFE

El Valencia sostiene en el juzgado que Libertad solo quiere echar a Lim aunque perjudique al club

Entre otras argumentaciones apunta a que el colectivo no pretende obtener resoluciones judiciales favorables sino atacar al máximo accionista en prensa| El abogado valencianista solicita que se desestime la demanda interpuesta por las licencias del Nou Mestalla

Sábado, 19 de julio 2025, 00:02

Las licencias del Nou Mestalla siguen dando que hablar. Y más que van a dar. El asunto está en el juzgado número 4 de Valencia ... de lo Contencioso administrativo. Allí pelea Libertad VCF y allí se defiende el Valencia CF, aunque también está demandado el Ayuntamiento. La demanda interpuesta por este colectivo sigue su curso y es el club el que ahora ha movido ficha. En el escrito que ha presentado en el juzgado, el Valencia vuelve a arremeter, como ya hiciera en su momento, contra Libertad VCF, al que ataca por varios flancos.

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Reitera el club en su argumentación que la finalidad de la licencia que concedió hace algo más de un año el Ayuntamiento para reanudar las obras del Nou Mestalla es para «dotar a la ciudad de Valencia de un estadio de fútbol de primer nivel, a la altura de los mejores estadios de Europa», insistiendo que es algo que beneficia no sólo a los aficionados sino también a todos los ciudadanos incluso de la Comunitat. Es a partir de ese momento cuando empieza el tiroteo al colectivo que preside José Pérez. «La actora -dice el Valencia refiriéndose al grupo- incurre en un claro abuso de derecho al presentarse reiteradamente como legitimada en procedimientos -como este- cuyo único objetivo parece ser obstaculizar cualquier avance o beneficio para el Club, puesto que dichos avances también son favorables para el máximo accionista del VCF».

Insiste el Valencia en demostrar en el TSJ que el único interés de Libertad VCF no es casi el de la propia demanda sino el de sacar a Lim del accionariado. «Libertad se opone a cualesquiera proyectos que intente desarrollar el Valencia porque tales proyectos favorecen también -obviamente- al máximo accionista del VCF (igual que al resto de accionistas). Y Libertad decide comportarse así, por su pertinaz y absurda oposición al máximo accionista del club, incluso aunque tal forma de proceder conlleve ir contra la que debería ser el objetivo de la asociación: defender los intereses del VCF».

Insiste en que la demanda debe ser desestimada y llega a apuntar el escrito que «no hay una sola mención en toda la demanda en relación con qué concreto perjuicio provoca al VCF el otorgamiento de la licencia urbanística para la finalización de la construcción del estadio de fútbol».

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Es más, reitera que «el verdadero interés de Libertad no radica en cuestionar la legalidad de la licencia de obra otorgada al Club, sino en buscar cualquier pretexto para alcanzar su único objetivo: perjudicar al máximo accionista del Club. Y ello, a pesar de que -insistimos- con esta forma de proceder la actora, lejos de beneficiar a nadie, intente conseguir un resultado perjudicial para todas las partes, también para el propio Club y para todos sus aficionados: retrasar las obras de finalización del nuevo estadio».

El Valencia no deja escapar la oportunidad de decirle a la sala de lo contencioso que Libertad VCF ha promovido diversas iniciativas judiciales para «ilustrar la actuación maliciosa y obstruccionista que viene desplegando». La versión que quiere trasladar es que «insta procedimientos judiciales no con el objetivo de obtener resoluciones judiciales favorables, sino con la intención de utilizarlos como una herramienta para atacar posteriormente a mi representada y a su máximo accionista en prensa».

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Para el club, como no podía ser de otra manera, la concesión de la licencia está encaminada a mejorar la actuación urbanística referida al futuro estadio y que lo que hace Libertad VCF no es actuar en defensa de la legalidad urbanísticas sino que «instrumentaliza la acción pública urbanística en claro fraude de ley y con abuso de derecho. Su único fin no es otro que causar un daño injustificado a mi representada sin perseguir beneficio alguno ni para el VCF, ni para sus aficionados, ni para los ciudadanos de Valencia». Va incluso un poco más allá diciendo que la «actora miente abiertamente e intenta confundir al órgano judicial».

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