Un tirón de orejas para volver a reactivar al mejor Guedes

Gonçalo Guedes se reencontró con su mejor nivel en el encuentro del pásado sábado contra el Elche. Lo hizo, después de que Bordalás le diera varios avisos tanto en rueda de prensa como con sus decisiones en el terreno de juego. El luso aceptó de buena gana el 'tirón de orejas' y realizó un gran partido frente al Elche para liderar al Valencia hacia su segunda victoria consecutiva.

José Bordalás siempre ha manifestado la necesidad del Valencia de lograr la mejor versión de Guedes sobre el césped al ser considerado uno de los mejores futbolistas de la plantilla. El alicantino sabe de la enorme calidad que atesora en sus botas pero también de la importancia de manejar bien la relación con un jugador que siempre ha tenido sus peculiaridades.

Hasta el encuentro de la jornada pasada en Balaídos, el luso había sido titular en todos y cada uno de los duelos que había disputado el Valencia, cuajando grandes actuaciones y siendo la mayor baza ofensiva del equipo. No obstante, hay una constante que se repite desde el inicio de temporada: Guedes es sustituido en prácticamente todos los encuentros, en concreto en 12 de los 16 que ha partido como titular.

Especialmente llamativo fue lo que sucedió en las tres jornadas previas al partido del Elche. En Anoeta, frente a la Real Sociedad, Guedes fue sustituido en el minuto 67, mientras que en Mestalla contra el Rayo Vallecano, Bordalás volvió a cambiarlo, esta vez en el minuto 62. La cosa no quedó ahí porque tras ese duelo, el entrenador ya le dio un toque de atención: «No tenía ningún problema, había tenido varias pérdidas que nos estaban complicando».

El siguiente aviso fue dejarlo en el banquillo por primera vez en la temporada. En Balaídos Guedes no partió en el once inicial y tan solo disputó unos pocos minutos al entrar en el 84'. Preguntado en rueda de prensa, Bordalás dejó claro que había sido una decisión técnica. Lo cierto es que todas esas advertencias, el delantero las ha sabido gestionar mejor que nunca.

Lo primero realizando unas declaraciones en las que mostraba su respeto al trabajo del técnico: «El míster desde que llegó intentó imponer su estilo, de juego, su forma, sus características. Al inicio costó un poco porque no es fácil. Pero todo lo que es difícil luego tiene su recompensa. El equipo cree mucho en el entrenador. Está haciendo un gran trabajo», expresó un Guedes que también recalcó cómo se siente en Valencia: «Me siento muy cómodo, muy tranquilo, muy a gusto».

Y lo más importante, supo responder en el campo con una gran actuación frente al Elche, logrando el gol que abría la lata y siendo un constante incordio para la defensa ilicitana. Poderoso a nivel ofensivo y sacrificándose en defensa, algo que siempre se le ha demandado en Mestalla. El delantero ya suma 4 dianas esta temporada y está a un gol de igualar su mejor registro en liga.

No fue la primera vez que el portugués ha sido mandado al banquillo por un entrenador. Todos coinciden en la grandísima calidad que atesora, pero también que hace falta estar encima de él para sacar su mejor rendimiento. La temporada pasada, Javi Gracia le dejó durante la primera vuelta dos partidos seguidos en el banquillo, además de otros dos en la segunda (Celta y Getafe), que consiguió la reacción de Guedes al marcar y realizar un gran partido en Mestalla contra el Villarreal.

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