Diluvio en color
El túnel del tiempo ·
El Valencia, con Bonhof, Saura, Solsona, Kempes, Diarte y Felman en la delantera, no pudo pasar del empate sin goles ante la UD Salamancapaco lloret
Sábado, 15 de enero 2022, 01:01
Una noche de perros y un partido sin goles. Mestalla se convirtió en una piscina. Llovió a cántaros. Todo eso sucedió el domingo 21 de enero de 1979 cuando, por vez primera, se pudo ver por televisión en color al Valencia jugando como local. Ese día, el campeonato 78-79 llegaba a su ecuador con la visita de la UD Salamanca. Unos meses antes, con motivo del choque España-Rumanía, clasificatorio para la Eurocopa Italia 80, se había sustituido la antigua iluminación del campo con el objetivo de adaptarla a los nuevos avances de la tecnología. Al Valencia sólo se le había visto con anterioridad en un par de ocasiones a través de la pequeña pantalla en color, ambas como visitante.
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El estreno no pudo ser más desastroso: en el Camp Nou sucumbió por 6-1 en la temporada 76-77. Aquella dolorosa derrota afectó a un equipo que acudía como líder a la cita gracias a la portentosa eficacia de su célebre delantera: Rep, Diarte, Kempes. Ese día, el holandés fue sacrificado en el once titular y el revés supuso el inicio de la pérdida de confianza en Heriberto Herrera, su entrenador, destituido meses después. Mucho mejor resultó la segunda aparición televisiva en color. En esa misma campaña, los valencianistas disputaron su último encuentro en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid. Los rojiblancos se habían proclamado campeones en la jornada anterior y el Valencia había perdido todas las opciones de entrar en Europa. La atención se personalizaba en Mario Kempes que marcó dos goles y logró conquistar el trofeo 'Pichichi'. El Valencia venció por 2-3 gracias a los tantos del argentino y al logrado por Eloy Angulo.
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Salvo los estadios ubicados en Madrid y Barcelona, el resto de los campos aún no disponía de un sistema de alumbrado eléctrico preparado para la televisión en color. En el siguiente ejercicio, el 77-78, sólo se ofreció por Televisión Española –único canal– un encuentro liguero lejos de casa, ante la Real Sociedad, saldado con igualada a uno, que se pudo seguir en blanco y negro al igual que los dos televisados desde Mestalla, ante el Athletic, con triunfo por 3-1, y ante el Sevilla, con victoria por 3-0. En todos ellos marcó Kempes. En aquella época, la presencia del fútbol en la pequeña pantalla resultaba testimonial: un solo partido de Liga por jornada a última hora de la tarde dominical y contadísimos encuentros de las competiciones continentales. De la Copa, salvo excepciones, sólo se ofrecía la final en directo.
Pocas semanas antes del estreno televisivo en Mestalla se pudo ver por primera vez al Valencia en color en un encuentro internacional. Sucedió en Inglaterra, con motivo del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de la UEFA, ante el West Bromwich Albion, celebrado el miércoles 6 de diciembre de 1978, una jornada histórica porque coincidía con el referéndum de la Constitución Española. El conjunto británico en el que destacaban Cunningham y Brian Robson, se impuso por 2-0 al conjunto dirigido por Marcel Domingo. Esa eliminación, sin embargo, no impidió que el Valencia cerrara el año con tres victorias ligueras seguidas que le aproximaban a la cabeza de la tabla. Daniel Solsona fue el artífice de sendos triunfos por la mínima gracias a sus espectaculares goles en Vallecas y frente a la Real Sociedad. Ante el Sevilla, en casa, la víspera de nochevieja, los valencianistas se dieron un festín: 5-2, con Bonhof y Kempes como goleadores por partida doble. 'El noi de Cornellà' puso la guinda con un nuevo tanto, el tercero en tres partidos seguidos. El equipo se entonaba.
El cambio de año no le sentó nada bien al Valencia. Sendas derrotas seguidas en Santander y Alicante enfriaron el ambiente. El duelo con la UD Salamanca se esperaba que fuera el del reencuentro con el triunfo. No se dio el caso. Los elementos se confabularon para dejar el terreno de juego convertido en una inmensa laguna. La lluvia torrencial ahuyentó al público, poco más de 5.000 espectadores que buscaron protección en las zonas cubiertas. El Valencia quiso pero no pudo. El cuadro charro jugó con orden y a verlas venir. La pelota se frenaba, el único jugador que se adaptó a la situación fue Solsona, que levantaba la pelota con habilidad antes de chutar para ganar metros y acercarse a la portería defendida por D'Alessandro.
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La alineación del Valencia era un canto al ataque: Bonhof, Solsona, Saura, Kempes, Diarte y Felman. En el descanso entró otro delantero: Pablo, en lugar del defensa Cordero. Más madera, pero ni por esas se logró el ansiado gol. Las oportunidades llegaron a balón parado. El equipo local botó once saques de esquina. Bonhof y Kempes lo intentaron en golpes francos directos. El árbitro Condón Uriz dejó de señalar lo que parecía un claro penalti sobre Saura en los últimos compases. La frustración aumentó a raíz de ese lance. La contienda y el estreno televisivo acabaron con polémica. Su siguiente aparición en la pequeña pantalla se produjo seis meses después y sería sonada, sucedió en la inolvidable final de la Copa del Rey ganada ante el Real Madrid por 2-0.
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