Javier Solís, presidiendo el partido este sábado. IRENE MARSILLA

Nada cambia con Kiat Lim al mando

«Cuando vendimos fue en condiciones óptimas y eso buscaremos», avisa Corona| El hijo del máximo accionista mantendrá la política de austeridad en el Valencia e insiste en el deseo de reactivar las obras del nuevo Mestalla

Domingo, 31 de marzo 2024, 00:55

De Lim I (70 años) a Lim II, del hijo de un humilde pescador al treintañero heredero de un multimillonario que tiene a una ciudad ... como Valencia, futbolística y urbanamente hablando, en pie de guerra desde hace años. El Valencia cambia aparentemente de manos aunque sigue operando desde Singapur. No es que Peter se haya descolgado totalmente del club del que es dueño –la desatención de los últimos años ha sido evidente– pero sí que parece que se ha puesto en marcha la sucesión en la dinastía Lim. Y eso afecta al Valencia, como a cualquiera de las otras empresas que forman parte del conglomerado de la factoría Meriton.

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En la única entrevista que dio Kiat –a veces demasiado añiñado en las redes sociales– cuando le nombraron consejero en diciembre de 2022 incidió en que su deseo era cambiar el clima social bélico («queremos comunicarnos y ser más abiertos») mientras que sobre las aspiraciones deportivas ofrecía versiones para todos los gustos: desde «queremos jugar en Europa» hasta «encontrar un equilibrio muy delicado entre las necesidades deportivas y económicas».

Ahora, tras el cónclave en Singapur, el mensaje que se quiere trasladar pretende alejarse de si habrá más ambición deportiva o de si habrá muchas o pocas ventas en verano. Aún así, ayer habló Corona –el único que sorprendentemente no estuvo– y tocó el tema: «Es muy complejo pronunciarse con exactitud sobre el mercado. Hemos demostrado en los últimos dos o tres años que cuando hemos vendido lo hemos hecho en las condiciones óptimas y eso es lo que buscaremos en todos los mercados». Y para que no hubiera dudas: «En cuanto a invertir más ya sabéis cuáles son las líneas maestras del club: buscamos mantener la sostenibilidad y la competitividad que es lo que siempre queremos». Es decir, el Valencia mantendrá su política de austeridad máxima.

Lo curioso es que en el club se ha decidido desviar la atención de la cumbre singapurense hacia el nuevo Mestalla y el conflicto tan peculiar que se vive con el Ayuntamiento como argumento principal en las reuniones que tuvieron en Singapur Layhoon, Javier Solís e Inma Ibáñez con el hijo de Peter Lim. La versión que quiere trasladar el Valencia es que Kiat mantiene el empeño de poner en marcha las obras del estadio de Cortes Valencianas, pero que la pelota está desde hace tiempo en el tejado del Ayuntamiento.

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Precisamente, el martes pasado, coincidiendo con la estancia de los ejecutivos en el país asiático, advertía María José Catalá que la votación de las fichas del nuevo Mestalla no estaría lista para el pleno de abril. Como muy pronto, será el de mayo, plazos que, en apariencia, molestan al club y a los Lim.

Explicarle a Kiat Lim, por muy habilidosos que sean los ejecutivos, cómo está realmente el tema del nuevo Mestalla es realmente complejo. Más aún cuando están todos pendientes del dictamen judicial sobre la demanda de la ATE. Al respecto, y es una de las cuestiones de las que se habló con Kiat Lim, el Valencia tiene bastante claro que sea un dictamen favorable a recuperar la ATE o la sentencia definitiva, todo pasa sí o sí por llegar a un tipo de acuerdo con el Ayuntamiento. Es precisamente al Ayuntamiento al que se responsabiliza ahora de que el conflicto viva una etapa más de las muchas que se han experimentado y que sólo provocan un retraso considerable de todo. El último episodio fue el que protagonizó el club con su negativa a adherirse al documento que preparó la candidatura de Valencia para ser sede del Mundial.

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Layhoon se queda en Singapur

Este sábado, presidiendo el partido, en el palco de Mestalla, estaba Javier Solís (Inma Ibáñez algunas filas más arriba) pero no Layhoon, que se quedó en Singapur. Los dos ejecutivos regresaron el viernes después de tratar por orden de Peter Lim de manera directa con su hijo. No es la primera vez ni mucho menos que Kiat se empapa de los problemas y dificultades que envuelven al Valencia. «No sé decir por qué no estuvo Peter Lim. Hay que darle normalidad», decía Corona.

La cita, mantenida en secreto hasta el mismo día que regresaron, encaja en el programa de encuentros organizados cíclicamente desde Singapur. El año pasado, por ejemplo, fue algo más tarde (12 de mayo de 2023) pero en aquella ocasión, Solís y Corona (ambos habían viajado también en febrero para elegir el sustituto de Gattuso) comentaron –sólo habló Solís– que el motivo del cónclave fue la planificación de «futuras temporadas», admitiendo eso sí la «preocupación» de Lim por la situación deportiva del equipo (coqueteaba con el descenso). Ahora, en cambio, se prefiere ir con prudencia cuando se trata de determinar si el Valencia va a ser todavía más austero.

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Habrá que ver cómo se lo toma Baraja. A Kiat le tocará pues capitanear la renovación al entrenador, aunque sea con el visto bueno final del padre. Como con todo.

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