Sandra Gómez: «El parón de Catalá a la plaza del Ayuntamiento es injerencia política»

-¿Qué valoración hace de la supermanzana?

Es un ejemplo más de la Valencia que dejamos como legado. Es una Valencia que generaba espacios de sociabilización. Cuando recuperamos espacio público también combatimos el cambio climático. En esta zona de la ciudad, hay falta de zonas verdes, y la supermanzana es una forma de convertir un cruce en una plaza. Los vecinos lo disfrutan.

-Hace poco hablaba el Ayuntamiento de revertir la supermanzana. No sé si hay algún tipo de autocrítica por su parte. Igual si la hubieran hecho toda peatonal… Con el paso de coches dejan la puerta abierta.

-No, la han abierto ellos.

-Hombre, podían haber puesto maceteros.

-Han sido ellos los que los han movido. Nosotros pusimos unas líneas muy claras de mobiliario urbano que impedían el cruce. Ellos los han movido. Sinceramente, autocrítica en un proyecto que ha sido financiado por la Comisión Europea… Es un proyecto que refleja esa Valencia europea. Aparece en el dossier de la Capital Verde Europea. Se me ponen los pelos casi de punta no sólo por el negacionismo de Vox, sino porque la señora Catalá habla de revertir una obra que ha sido premiada y reconocida. Nuestra alcaldesa empieza a mostrar signos de acción política negacionista del cambio climático porque premia a los infractores. Yo eso no lo he visto en la vida.

-Lo dice por la retirada de maceteros que dice que han hecho.

-Pero eso lo puedes ver tú mismo. Ellos tienen la costumbre de negar la mayor, pero esto no es Photoshop- Nosotros dejamos unos maceteros que hoy no están y que no han retirado los vecinos porque se necesita grúa para ellos.

-¿No está mal señalizada la zona?

-En la ciudad en general se aparca mal. En algunos espacios, estén o no bien señalizados. Tenemos que tener un ayuntamiento diligente que castigue a que no infracciona y por lo tanto permita al resto de usuarios disfrutar del espacio público.

-En su tiempo también pasaba. Lo de los alrededores de Mestalla en días de partido lleva siendo así años.

-Es un momento puntual, esto es algo diario. Aquí los vecinos han hecho una reivindicación. No te lo digo yo, por cierto, te lo dicen ellos (durante las fotos previas a la entrevista, un vecino se ha acercado para protestar por la falta de vigilancia policial). Además es que esto pasa en otras plazas. En Pintor Segrellas la dejamos liberada y está llena de coches. Y eso pasa en la Valencia Capital Verde Europea. A mí se me caería la cara de vergüenza si tuviera un concejal que negara el efecto del hombre en el cambio climático. Es que se lo ha dicho hasta el comisario europeo.

-Le veo hablar mucho de Europa, es un continente que le genera mucho interés. ¿Es un retiro dorado?

-(Risas) No, hombre, tengo 38 años. Es una decisión personal y política que tenía muy meditada y muy consensuada. Quiero que se abra una nueva etapa en la ciudad de Valencia. También tengo que agradecer que el Partido Socialista me haya animado, me haya apoyado, me haya dado cariño y me quiera vinculada al proyecto socialista. La ciudad ha sido un referente durante estos años. Hemos sido capital de turismo europeo inteligente y sostenible, Capital Verde Europea…

-¿Quién va a ser su heredero, Borja Sanjuán o Pilar Bernabé?

-Yo voy a ser secretaria general hasta que acabe el mandato del partido. No voy a compaginar, si salgo elegida, Europa con el Ayuntamiento, pero no me voy a ningún sitio. Voy a representar a mi tierra, me toca representar otro papel. Creo que incluso el partido de Valencia puede ganar más peso y más relevancia a nivel federal.

-Como me ha hecho el requiebro, le insisto: ¿qué opinión política tiene de Sanjuán y Bernabé?

-Los dos han sido apuestas mías en la lista municipal. Sinceramente no encontrarás a nadie que hable mejor de ellos que yo.

-Usted tiene una gran relación con Manolo Mata. ¿La seguirá teniendo si le quita el puesto en la lista?

-Sí, ya dije ayer a los integrantes de las agrupaciones de Valencia que le den el mismo cariño que a mí. Cuanto más valencianos en la lista, mejor.

-Le hice la misma pregunta a Papi Robles. Dígame cinco cosas que haya hecho bien la alcaldesa y cinco cosas en las que usted pueda hacer autocrítica.

-Sé que me vas a decir, «cómo que ninguna», pero es que creo que ninguna. Creo que es un modelo distinto de Valencia. A día de hoy hay una contraposición muy importante entre lo que nosotros dejamos y lo que ellos han hecho. En cuatro años podremos valorar cuál es el legado positivo que ha dejado para la ciudad, pero por ahora creo que nada.

-¿Nada?

-Bueno, dímelo tú.

-Pero yo no soy el entrevistado, señora Gómez, lo que yo diga no le importa a nadie.

-En estos presupuestos de 2024, ¿qué lleva la firma de la señora Catalá? Son un arrastre recortado y parcheado de nuestras inversiones y porque están con fondos europeos, si no tampoco van hacia delante. Quiero plantear a los lectores de LAS PROVINCIAS que alguien me diga cuál es el proyecto de la alcaldesa y cuál va a ser su legado. Sólo rellena la agenda con nuestras obras, obras que, por cierto, ha criticado como el otro día en el mercado de Torrefiel. Ha desechado los proyectos que no contaban con ese dinero.

-Bueno, cada alcaldesa tiene que dejar su huella.

-Claro, y desarrollar legítimamente su programa. Yo no critico que deseche nuestros proyectos, eso es legítimo. Bueno, claro, creo que eran buenos. Ahí hay crítica política. Pero lo grave es que esos proyectos no han sido sustituidos por nada.

-Llevan menos de un año de gobierno, proyectos grandes en tan poco tiempo…

-Se pueden proyectar para 2024. No hay nada en los presupuestos de 2024 que sea suyo. Sé que lo que no está en el 24 es difícil que lo veamos en el 27.

-Durante su mandato, con los grandes PAI tampoco vimos grandes avances. Grao, Benimaclet…

-Vamos a ver, creo que siempre se ha hecho, si me lo permites, un poco de demagogia con eso de que el proyecto no es nada.

-Es un proyecto, no una obra.

-Las obras no salen con varitas mágicas. Hay que redactar un proyecto, acordar el PAI con el promotor, desarrollarlo… En el caso del del Grau, lo primero era desatascarlo, porque el PP nos dejó una deuda importantísima sobre costes urbanísticos derivados de la Fórmula 1. Nosotros llegamos a un acuerdo y desatascamos el tema. Teníamos un proyecto para una ciudad a 15 minutos con un delta verde que combinaba suelo terciario con suelo residencial, con dotaciones públicas, etc. Se ha quedado en un cajón.

-¿Y en Benimaclet?

-Contratamos a un buen urbanista que solucionó un conflicto con los vecinos y vecinas. El proyecto desarrolla el PAI y plantea soluciones para las partes del barrio que quedan por desarrollar. Me da pena que el PP no haya querido aprovechar ese trabajo. Ellos defienden ciudades oscuras y grises donde se priorizan avenidas como la de Valladolid, cuya ampliación no quieren los vecinos.

-Tampoco hubo demasiado avance en vivienda. Hicieron 14 en ocho años, según el PP.

-Bueno, eso son sus datos. Hay mucho ejecutado y ya licitado. Ocho viviendas de la calle Tapinería, 11 de alquería del Favero y 22 de Barraques. Y a punto de dar las llaves en Moreras, Naranjos y Sogueros.

-He contado 41, por lo que usted ha dicho. ¿No es poco?

-No, hicimos un plan de 400 viviendas que están licitadas. Había un compromiso en Ciutat Vella de acabar con los solares públicos. Acuérdate de que había muchos solares pendientes de edificar.

-Sí, es que son muy pequeños.

-Sí, es que son parcelas históricas que hay que consolidar. También tenemos promociones de vivienda pública en el parque Artilleros y el de Ingenieros.

-¿Se le quedó pendiente la cuestión de los apartamentos turísticos?

-Ahora tú mismo puedes comprobar cómo desde que ellos gobiernan se han abierto 3.000 nuevos apartamentos turísticos sin estar registrados en la Generalitat. Cualquiera que nos esté leyendo puede entrar en la página de Turismo Valencia y comprobarlo.

-No ha habido demasiadas ayudas al alquiler, un tema que ahora preocupa y mucho.

-¿Como que no? Hemos puesto ayudas, promociones de viviendas… Lo que pasa es que hay mucha gente que no puede comprarse o alquilar un piso porque los grandes tenedores o los fondos de inversión están acaparando el informe. Hay un informe del Banco de España que dice que casi el 50% de las compras de pisos se hacen a tocateja, en efectivo. Yo no puedo hacerlo, y tú tampoco. La Ley de Vivienda permite topar el alquiler a estas personas, pero no se ha puesto en funcionamiento. Me comprometí a eso si salía elegida alcaldesa.

-Repasando los temas que quedan pendientes, está el nuevo Mestalla. ¿Qué ha pasado con la ATE? ¿Entre todos la mataron y ella sola se murió?

-No, la maté yo (tajante). Yo inicié el expediente de caducidad de la ATE porque era una carta blanca para el expolio patrimonial del Valencia Club de Fútbol por parte de Peter Lim. Fue un regalito que le hizo la señora Catalá cuando era consellera de Deportes. Por eso, hoy tiene mucho interés en mantener viva la ATE. Si no, ¿por qué hace un informe el secretario que acaba de incorporar desde Torrent diciendo que Lim siempre tuvo la voluntad inequívoca de acabar el estadio? Hoy tenemos dos sentencias: una sobre la prórroga y otra sobre la caducidad que abierta y claramente nos dan la razón. Le dan la razón a Urbanismo, que decía que hubo inactividad por parte del club.

-Sí ha habido avances, por ejemplo, en el tema de la plaza del Ayuntamiento.

-(me corta) Sí, pero un momento porque me parece un tema importante el del Valencia. He tenido que luchar mucho contra mentiras, manipulación y contra PP y Compromís. Ambos partidos se han equivocado en esto. Nos quedamos solos. Compromís se equivocó defendiendo la ATE y defendiendo el nuevo proyecto del estadio de 45.000 espectadores, que era más pequeño que el actual Mestalla. Mira, antes hablábamos del fin de etapa. Creo que este tema representa muy bien lo que puedo aportar: defensa contra viento y marea de los intereses generales. Además, creo que representa que hay cierta competencia o cierto saber no sólo político sino también técnico en lo que he hecho.

-Pero, si tan satisfecha está con su trabajo, ¿cómo se explica que los valencianos no lo hayan valorado en las urnas?

-Este tema daría para una entrevista solo. Mira, a un partido político se le exigen resultados electorales. Habrá quien interesadamente querrá tirar por el suelo estos ocho años de trabajo, pero sinceramente creo que nadie puede decir que no se hizo un buen trabajo. En 2015, había un partido deshecho, en la irrelevancia política, y todo el mundo se esperaba que en 2019, estando en coalición con un alcalde que en el ámbito progresista caía bien, sacáramos malos resultados. Teníamos una encuesta que nos daba entre dos y tres. Sacamos siete. Es algo a valorar más que positivamente teniendo en cuenta que aún no conozco ningún gobierno de coalición en donde el segundo mejore el resultado. Mayo del 2023 es un mal ciclo electoral para el PSPV. Pero ahora creo que me voy en uno de los mejores momentos del partido de Valencia y te lo digo así de claro, obviamente nuestro mejor momento vendrá cuando seamos la primera fuerza y tengamos la Alcaldía, pero ahora dejo un partido socialista fuerte, autónomo y líder de la izquierda. Estoy absolutamente convencida de que el Partido Socialista va a sacar muy buen resultado en el año 2027.

-Volvamos a la plaza del Ayuntamiento. Es obra, en buena parte, suya. ¿Qué piensa del parón al proyecto?

-Que es malísimo. Es verdad que la peatonalización táctica permite disfrutar ya la plaza, pero había un concurso de ideas que ganó Miguel del Rey. Hubo dos procesos de participación pública y se eligió a este despacho, en un concurso en el que no estábamos ni yo ni Ribó. La señora Catalá se está metiendo en todos los jurados. Eso es injerencia política. ¿Por qué? Porque esto, con todo el cariño del mundo, no va de opiniones subjetivas. La alcaldesa es rehén de los que piden aparcar en una zona peatonal.

-Si tuviera que elegir entre la Ciudad de Plazas, la recuperación del Cabanyal o la L10 del metro, ¿con qué se queda?

-Yo no puedo elegir. Se me ocurren incluso más cosas: la recuperación de todos los planes de empleo para personas mayores, el grupo GAMA para mujeres víctimas de violencia y muchas cosas de las que yo me siento especialmente orgullosa. Es verdad que si me aprietas mucho, la regeneración del Cabanyal me la llevaré hasta el final.

-No le he tenido que apretar mucho.

-Claro, es que creo que hay muchas cosas las que me siento orgullosa. Pero lo del barrio… yo me manifesté en contra de los derribos desde pequeñita. Esto me pilla a mí jovencita, me pilla adolescente, así que yo iba a animar a los vecinos y vecinas valientes que se pusieron ante las excavadoras. Era una chiquilla. Pero haber puesto un granito de arena en su regeneración y rehabilitación… estoy muy contenta.

-¿Cómo lleva que haya proyectos paralizados, como el de la avenida del Puerto?

-Mal. Y no sólo ese: también está el de Guillem de Castro.

-Ese no le gustaba mucho a los comerciantes.

-Pero sí a otros muchos. El PP prioriza la fluidez del tráfico. Tampoco han querido desarrollar el de la plaza de San Agustín y no sé muy bien por qué.