La Fiscalía abre una investigación penal por el abandono del patrimonio de Valencia

La sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía pregunta en concreto si «se han tomado medidas para evitar que el precario almacenamiento de elementos arqueológicos o históricos puedan resultar dañados». En las dos naves, la de Borbotó es un antiguo matadero, hay numerosas zonas donde las piezas están tiradas a la intemperie, además de que las condiciones del inmueble están más cerca de la ruina que de un almacén.

La asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio denunció al Síndic de Greuges la degradación de las piezas, como publicó LAS PROVINCIAS el pasado agosto. El reportaje provocó el inicio de una investigación del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Comunitat, como se precisa en la documentación policial, que envió la página publicada al Ayuntamiento, en un escrito el 15 de septiembre solicitando que se «conserve debidamente el patrimonio cultural almacenado en Borbotó y la carretera de Font d'En Corts».

El grupo policial ya era conocedor de las resoluciones del Síndic y en la fecha del escrito se señala que «se tiene conocimiento de que no se han llevado a cabo las medidas recomendadas», por lo que instan al Servicio de Patrimonio Histórico a que, con la máxima celeridad, se proteja y conserve debidamente».

El grupo popular presentó una moción en la comisión de Cultura para poner fin a esta degradación. La propuesta de la concejala Julia Climent pedía «trasladar las piezas a otro espacio, con el fin de evitar su deterioro y posible sustracción. También llevar a cabo los trabajos de catalogación, inventariado e identificación de dichos restos y vestigios».

Después de las peticiones realizadas por la Policía Autonómica y la Fiscalía Provincial, la maquinaria municipal se puso en marcha. El primer movimiento fue una nota interior de la sección de Arqueología al servicio de Patrimonio Histórico, donde se pide que se traslade a los servicios Centrales Técnicos la solicitud para que sean retirados todos los enseres que no sean elementos de piedra como «botes y recipientes de plástico, tierra acumulada dentro de la parte cubierta del patio, un colchón, restos de una cama y demás materiales».

En la nota interior se habla de que es «imprescindible que se pudieran cerrar los huecos (ventanas, puertas y accesos) del antiguo matadero y la vivienda para evitar la entrada de agua y animales en las dependencias». El panorama se completa con la solicitud de cerrar unos agujeros en las cubiertas, además de retirar la maleza que se ha adueñado de las naves. Tras esto, se avanza que se realizará un inventario de los elementos depositados.

Un día después, el pasado 18, la nota se reenvía a Servicios Centrales Técnicos, que ya se han efectuado los trabajos de desbroce en ambos recintos, según informan. Se da la circunstancia de que todos los servicios implicados dependen de Compromís, en concreto de las ediles Glòria Tello y Luisa Notario.

En Borbotó se guardan piezas como la balaustrada de la Tortada, la construcción del arquitecto Javier Goerlich en su proyecto para la plaza del Ayuntamiento. También antiguas mesas de mármol del Mercat Central, o piezas de las paradas del Mercado de Flores que había hace décadas en una planta de sótano. También el remate del monumento a Sorolla, destruido por la riada de 1957 y que se encontraba en la playa del Cabanyal, entre otros.