Visita de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a las instalaciones de Casa Caridad para presenciar el reparto de alimentos. Irene Marsilla

Catalá aumenta hasta 250.000 euros la ayuda al servicio de reparto de alimentos de Casa Caridad

La alcaldesa de Valencia convoca a una reunión el 5 de enero a varias oenegés que ofrecen comida a personas sin hogar para invitarles a que se sumen al circuito municipal para coordinar las acciones

Lola Soriano Pons

Valencia

Jueves, 28 de diciembre 2023, 13:32

El amor con amor se paga. El Ayuntamiento de Valencia va a aumentar un 150% las ayudas económicas que concede a la institución centenaria de ... Casa Caridad para colaborar en el servicio de reparto de alimentos que realizan los 365 días del año.

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Así lo ha anunciado este jueves la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en la visita que ha realizado a las instalaciones del Paseo de Pechina, donde ha podido comprobar cómo ser organiza la entrega de alimentos a personas que necesitan ayuda.

Catalá ha explicado que cuando «llegamos al gobierno, ya tuvimos que reactivar una partida de 100.000 euros para dar cobertura a un servicio tan básico como el reparto de alimento», en referencia a que el anterior gobierno no lo había activado. Y, a continuación ha anunciado que ahora «en 2024, la ayuda pasará de 100.000 euros a 250.000 euros porque para el Ayuntamiento es muy importante la labor que realiza esta institución muy seria».

La alcaldesa ha recordado que precisamente Casa Caridad «es de las entidades que más colabora con los Servicios Sociales municipales», cuando se derivan personas que necesitan atención, por eso han considerado que era necesario aumentar la ayuda que conceden.

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Además, ha explicado que siempre estarán al lado de Casa Caridad, «y de hecho, cuando entré en el gobierno, una de mis primeras llamadas fue a esta institución para demostrarles que el Ayuntamiento seguirá ayudándoles».

Cabe destacar que la media de atenciones diaria en la actualidad son 150 entregas gracias a la colaboración de 4 personas voluntarias cada día que apoyan al equipo de dos trabajadoras sociales, dos integradoras y trabajadores del área de almacén de Casa Caridad. Diariamente Casa Caridad compra fruta y verdura para complementar los carros de la compra donde se incluyen los productos no perecederos del fondo europeo, se entregan packs de higiene femenina y productos de limpieza del hogar e higiene personal.

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Acto seguido, y preguntada por la decisión de no permitir el reparto de comida de una entidad solidaria que estaba realizando en el río, Catalá ha anunciado que precisamente el «día 5 tendré una reunión con varias de las entidades solidarias que por su cuenta reparten comida».

El objetivo ha explicado que es «comenzar el año de forma coordinada y hacer una labor de pedagogía, ya que es importante y loable que sean solidarios, pero los repartos es vital que están coordinados, tiene una exigencias sanitarias», en referencia a las condiciones de los alimentos.

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Ha indicado que los repartos «tienen que tener un mínimo de nivel sanitario» y ha ido más allá, y ha explicado que su objetivo es «que las personas reciban un acompañamiento integral. No sólo se trata de darles comida, de un reparto puntual de alimentos. Hay que ir más allá».

Por eso, ha hecho un «llamamiento para que todas estas entidades solidarias se sumen al circuito municipal de ayuda social para que entre todos nos coordinemos, porque es importante hacer un seguimiento y un acompañamiento a estas personas desde muchas aristas, como la ayuda para que encuentren trabajo, ayuda psicológica, de integración, de vivienda...».

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En el caso de la fundación Ayuda a una familia, que repartían comida en el río y que el Ayuntamiento de Valencia, a través de un informe de Parques y Jardines, recogió en un informe que se generaban muchos residuos en la zona y que no podían hacer el reparto en este punto, cabe destacar que el Ayuntamiento les ha dado la alternativa de seguir haciendo este servicio, pero en un solar junto a los Jesuitas.

Alternativas para no dormir en la calle

La alcaldesa también ha detallado que su objetivo «y mi obsesión es que la gente no duerma en la calle, aunque sé que no podemos obligarles. Ha insistido en que su idea es »coordinarnos para hacer una atención integral y trabajar en la autonomía de la persona«. Y ha insistido en la invitación a trabajar todos juntos para »entrar en el circuito y trabajar con las personas todas las aristas: la salud, atención integral, inserción social y que duerman en un lugar cálido«.

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Por eso, ha recordado que la Policía Local «está ofreciendo a las personas que duermen en la calle las opciones de acudir a los albergues para darles las coberturas que necesiten». De hecho, ha explicado que el miércoles abrieron el Servicio de Emergencia Social «y fueron 25 personas, pero todos los días lo vamos a seguir pidiendo, que vengan, no queremos que duerman en las calles».

Críticas de Compromís

Por su parte, Compromís critica la «hipocresía» de Catalá en la atención a las personas vulnerables y sin hogar mientras recorta las ayudas sociales e impide los repartos de alimentos.

Por eso, la portavoz de Compromís per València Papi Robles exige a la alcaldesa «que se deje de frivolidades y se ponga a trabajar en una solución urgente para las más de 700 personas, y sus familias, a las que ha prohibido acceder a la entrega de alimentos durante estos días de Navidad». Robles recuerda que el gobierno de Joan Ribó »habilitaba recursos de emergencia dignos y multiplicó las ayudas a las entidades a fin de garantizar la atención a estas personas. En cambio, Catalá se dedica a desmantelar la red pública de servicios sociales con una reorganización de la concejalía que es un recorte encubierto de estos recursos y prohibiendo el trabajo a las entidades que se dedican a atender estas emergencias de alimentos y frío durante los mismos días sin darles apoyo ni alternativa».

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