La misma calle de Benimaclet ha sufrido tres incendios vandálicos este año

El incendio ocurrido la madrugada del pasado martes en la calle Enric Navarro, en el barrio de Benimaclet, no es el primero que se produce en el mismo lugar, donde resultaron afectados contenedores, vehículos y hasta la fachada de un edificio. Vecinos denunciaron ayer que es el tercero registrado en lo que va de año, siniestros iniciados siempre en los depósitos de basura.

Así lo señalaron a LAS PROVINCIAS un día después de lo sucedido, algo que investiga la Policía Nacional. El pasado 1 de abril, también de madrugada, se produjo el primer fuego a la altura del número 27, mientras que el segundo fue a la misma hora del 11 al 12 de mayo. Los residentes tienen imágenes y vídeos con los que acreditan esos hechos, que fueron comunicados al ayuntamiento por una de las comunidades de vecinos, indicaron las mismas fuentes.

Desde la asociación de vecinos comentaron que desconocían esta circunstancia, tras lo que señalaron que reforzarán su reivindicación de una mayor presencia policial en el barrio en horario nocturno. Los residentes de la zona comentaron que circulan varias hipótesis sobre los autores de los fuegos, aunque no hay nada concluyente.

«Un comercio que resultó afectado por el último incendio tenía todavía algunos marcos quemados del anterior pendientes de cambiar por el seguro», señalaron, para destacar que existe «mucha preocupación entre los vecinos. «Uno de los fuegos subió por la fachada y tuvimos que retirar deprisa y corriendo una mesas y varias sillas porque se quemaban sin remedio», dijeron.

Lo que está claro para los vecinos es que un pirómano ronda por Benimaclet y presumen que podría vivir incluso en el barrio. «Es muy extraño que todo se centre en la misma calle», apuntaron. De ahí que los residentes hayan empezado a hablar de viviendas ocupadas ilegalmente en el entorno, así como que se trata de un desequilibrado mental.

Nada de esto se ha dilucidado todavía, aunque lo que está claro es que nadie duerme con tranquilidad en la calle Enric Navarro. «Algunos vecinos se preguntan porqué no han colocado cámaras de vigilancia para facilitar la investigación», comentaron. Uno de los portavoces de la asociación de vecinos, Paco Guardeño, planteó patrullas policiales pero no uniformadas ni con coches reconocibles, para poder pillar al pirómano con las manos en la masa cuando prenda fuego a un contenedor de basura.

El asunto no es baladí, dado que el fuego ha provocado graves daños en propiedades privadas. «En el último, se extendió durante 50 metros en la calle, con numerosos destrozos», afirmaron.

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