El barrio de Valencia donde faltan inversiones y poda y sobran plagas

La desidia municipal en este barrio es tal, que los vecinos tuvieron que salir a protestar para que el gobierno de Ribó actuara contra la invasión de ratas que anidan en las palmeras y en el alcantarillado. «Al poco de protestar vinieron a hacer un tratamiento, pero ahora están de crianza y es preciso que vuelvan a venir a hacer un tratamiento porque se empiezan a ver de nuevo por las calles».

Fuensanta es el barrio donde los vecinos han visto llegar el servicio de poda de árboles cuando sólo faltaba un mes para las elecciones municipales, después de estar más de un año reclamándolo, pero desde la entidad vecinal que preside Joaquín Otero explican que se han podado «unas calles sí y otras no, básicamente las que están más a la vista y el resto no».

Así, por ejemplo, en el bulevar central de Tres Forques se empezó a podar unas palmeras, «luego se fueron y han vuelto esta semana, pero que dan algunas podar». Y añade que en la calle Escultor Salzillo «están todos los árboles por cortar las ramas y llegan ya a la zona donde aparcan los coches. El día que caiga una y lastime a alguien o a un coche veremos», según Otero.

En Doctor Berenguer Ferrer con la calle L'Agró, «tenemos unos naranjos que tienen las ramas ya tapando las ventanas de las fincas y los vecinos no pueden ni abrirlas».

En este barrio también hay dos solares sin uso, uno de ellos en Escultor Salzillo. «Tres cuartas partes del solar es municipal y el resto de un particular, pero se usa como zona de aparcamiento de coches a pesar de estar todo siempre embarrado, con hoyos y los coches se dejan los tubos de escape». Y, además, lamentan que como siempre está encharcado «pues cuando entran o salen los coches reparten la suciedad por todas las aceras».

El otro solar pendiente de uso es otro situado junto al centro Misericordia. «Está vallado y la caseta que hay dentro la tuvieron que tapiar porque estaba ocupada. Nos gustaría que nos lo cedieran al vecindario para hacer actividades culturales y sociales para los residentes».

En la plaza Doctor Berenguer Ferrer tienen una zona verde que, como detalla Otero, «que no se proyectó lisa, tiene indicación y cuando llueve, toda la tierra acaba invadiendo la acera y los comercios y taponando los desagües».

Ya en la avenida de Tres Cruces lamentan el estado en que tiene el Ayuntamiento el parking municipal situado frente al Hospital General. «Hace meses los propios vecinos que tienen plaza en este garaje tuvieron que reclamar al Consistorio que actuara porque dormía gente con adicciones dentro, estaba todo lleno de jeringuillas y de excrementos y la gente no se atrevía ni a aparcar allí».

Tanto Otero como una usuaria del parking, Dori Vicent, explican que al final «el Ayuntamiento intervino porque lo denunciamos en Las Provincias, pero la segunda planta del parking está cerrada y hay cerca de 200 plazas sin usar porque no se abre ni se mantiene, cuando fuera en la calle, hay gente que va al hospital y nos invade la zona de urgencias para dejar el coche».

En la parte superior del parque de Tres Forques, los residentes critican que hay gente «que ha robado las vallas que se paran el jardín del carril bus para venderlas para chatarra y llevan casi dos años sin reponerlas. Sólo hay unas cintas de plástico y el día que un niño o un perro cruce por la zona, tendremos que lamentan atropellos». Y añaden que las farolas «sólo iluminan la zona del carril bus, la zona central del parque da miedo y duerme gente con colchones y cartones».

Además, los vecinos indican que la calle Pare Esteban Pernet «se ha convertido en la zona con más comercios y terrazas. Nosotros no estamos en contra de ello, pero como hay nuevos usos, el paso para los peatones se ha quedado muy estrecho. Nos gustaría que se cambiara el aparcamiento de batería a cordón para ampliar las aceras».

Otro tema que quieren que el Ayuntamiento ponga en su «'lista de deberes' es la remodelación de la plaza Murcia y calles como Habana o Príncipes de Mónaco. »Es una zona con soportales y bajos comerciales. Hace 30 años había actividad, pero se quedó todo cerrado y se ha degradado rápidamente«, comenta Joaquín Otero. Añade que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, »vino en abril al barrio y nos prometió 9 millones para arreglar todo esto, pero claro, como vienen elecciones, luego veremos qué pasa«-

Los residentes también reclaman presencia de patrullas policiales «y que la línea 70 de la EMT vuelva a pasar por la calle Habana y plaza de Murcia».