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AUSENCIA DE MALICIA

Las prostitutas van a misa

ALBERTO VEGARA

Domingo, 13 de abril 2014, 04:50

Mi abuelo Antonio, cuando se afeitaba por las mañanas, se paseaba por la casa con sus grandes calzoncillos de tela que le llegaban hasta la rodilla. Decía que eran más cómodos para todos. Para él y para el 'pajarito' que no se sentía tan oprimido en su jaula, contestaba a modo de chascarrillo. Mira hijo: tanto en lo cotidiano como en lo importante, la verdad por delante. Con normalidad. Salíamos a dar una vuelta y hablábamos de todo. Decía que había tres cosas que nunca se acabarían en la vida: La creencia en Dios, Misterio o Sabiduría; el buen vino con una buena comida y las prostitutas. Me sorprendió la última respuesta, con lo religioso que era.

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Me razonó que porque era el oficio más viejo del mundo, hacía de cortafuegos de los desvíos de la carne si está bien controlado mediante la sanidad, cierto control legislativo, ubicación, impuestos,&hellip Del Supremo, lo llevamos inserto en el ADN, aunque haya gente que no se da cuenta. Y de la comida y el vino es&hellippor necesidad y placer.

Hay muchas cosas que hacemos, vemos o consentimos con normalidad que dejarían de ser normales si se llevan al extremo: fanatismo, Aaberración y gula. Comenzó a relatar la fábula del astrónomo: Un exagerado astrónomo salió una noche al raso para observar estrellas. Tan ensimismado iba que cayó en un enorme agujero. Gritó hasta que lo oyó un hombrecillo que pasaba por allí. ¿Cómo ha caído usted en este hoyo? El astrónomo le contó que por ir mirando al cielo. El señor socorrista le dijo que menos mirar las estrellas y más estar pendiente del suelo que pisaba. Está bien tener miras altas, pero primero hay que ver la realidad de la tierra. Está bien admirar lo bello, alcanzar metas difíciles, hacer proyectos grandiosos, pero con la realidad cotidiana solucionada.

Esta reflexión viene a cuento por no dedicar mucho tiempo a este abogado que, por lo visto, no tiene mucho trabajo y necesita publicidad gratis. Tiene miras elevadas ya que pretende defender la laicidad en todo el territorio español, por encima de los deseos de los ciudadanos, empeñándose en quitar la Cruz de la Muela. ¡Hay que defender y hacer cumplir las leyes! Por ridículas, tontas o contraproducentes que puedan ser. Como algunas que se me ocurren ahora y que no voy a enumerar. El Tribunal Supremo, con los problemas que tiene España&hellip, ha admitido a trámite la petición de quitar la querida cruz, que nos identifica como población y a la que instintivamente miramos. Aunque España sea un país aconfesional, laico, que respeta la libertad religiosa, parece que hay quienes no aceptan la libertad lo que cada población y mayoría de ciudadanos quieren. Como la religión es algo que entra en la privacidad y conciencia de cada ciudadano, por lo visto el creyente no debe mostrar signo religioso, ya que puede ofender al vecino.

Por la misma regla de tres debería derribarse iglesias, mezquitas y sinagogas que haya en cualquier ciudad pues un ciudadano ateo se puede sentir ofendido al ver tamaña muestra de religiosidad. Creo que ya lo intentó con el Cristo de Monteagudo y no lo consiguió. Hay gente que se fija en un orzuelo y no en la silla de ruedas de la persona que lo padece. Hay un caso contrario: el Valle de los Caídos. Ciertas personas lo asocian a la dictadura y a Franco, porque el hombrecillo, al ser tan poca cosa y 'jodeor', para compensar, quiso ser enterrado allí, en un sitio grande. Pero para la mayoría de los ciudadanos de bien no vemos el monumento como una obra faraónica en honor de un dictador, sino como el sacrificio y la sangre de todos los que cayeron para construirla desde la opresión. No estoy de acuerdo que se destruya, sino que se mantenga. Y a Franco lo lleven a un sepulcro más a la medida de su talla moral, política, humana y física más acorde. Algo así como una tumba de uno y medio por medio metro. Es suficiente para que su familia le lleve flores. Al fin y al cabo hay gente que está en nichos minúsculos, para urnas. Al caudillo, con lo pequeño que era, le vendría bien. ¿Por qué no se dedica a pedir eso este abogadillo? Comentarios anecdóticos aparte, estos personajillos, a los que se les llena la boca denominándose abogados, más le valdrían emplear el tiempo en causas humanas como defender las leyes de la Constitución, que no se cumplen. ¿Es más importante quitar una cruz de una montaña, que nadie le ha pedido, o defender los derechos humanos?

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El fanatismo es malo en todos sus aspectos. Las comilonas, también. Pero de la tercera&hellip. ¡Si hasta las prostitutas van a misa! Que las pobres están siendo humilladas, explotadas y despreciadas, sin embargo, con la vida que tienen algunas no dejan de mirar al cielo y confiar en Dios. Tienen la esperanza que les envíe a alguien, que en vez de quitar elementos culturales y religiosos empleen su tiempo en ayudarlas. ¿Ha pensado este señor en defenderlas? Tanto que mira por los derechos&hellip este es loable, digno y humano. ¡Y a lo mejor, de paso, le daba dinero y publicidad! ¡Que es lo que quiere!

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