Dos de tres enjuiciados por secuestrar a dos personas en Valencia por una deuda de 25.000 euros. I. Cabanes

Secuestran a dos hermanos en Valencia para cobrar una deuda de 25.000 euros en una trama de criptomonedas

Tres de los cuatro implicados en el doble secuestro eluden ingresar en prisión tras una rebaja de doce años en las penas solicitadas

Martes, 7 de octubre 2025, 13:14

Una deuda de 25.000 euros, dinero que presuntamente se habría quedado una mula de una trama de criptomonedas, está detrás del secuestro con arma de fuego de dos hermanos en la ciudad de Valencia. Tres acusados de participar activamente en este doble secuestro, ocurrido en octubre de 2022, -hay un cuarto que no ha podido ser localizado- han sido condenados esta mañana a penas que van desde los dos años y medio a los cuatro años de cárcel.

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Los acusados, que se enfrentaban inicialmente a penas de 16 años de cárcel cada uno, han reconocido los hechos y han evitado así ingresar en prisión por estos hechos. Tras el acuerdo de conformidad alcanzado por sus defensas, ejercidas por los letrados Estefanía Sayago, Jorge Abadía y Francisco Aparicio, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia les suspende el cumplimiento de las penas de cárcel -no superiores a los dos años por cada uno de los dos delitos de secuestro-, con la condición de que no delincan en el plazo de cuatro años y que abonen el pago de la multa también impuesta, de 2.400 euros.

Según los hechos declaradas probados, los tres condenados, puestos de común acuerdo junto con otra persona que no ha sido localizada, acordaron secuestrar a las dos víctimas con el objetivo de obtener los 25.000 euros que le reclamaban.

Así, sobre las ocho de la tarde del día 17 de octubre de 2022, uno de los denunciantes se citó con otro sospechoso que está en paradero desconocido en la que en la calle Periodista Gil Sumbiela de Valencia, quien se encontraba con uno de los ahora condenados.

Tras acompañarlo a un descampado cercano a su domicilio, uno de los acusados cogió un objeto del suelo y se lo guardó en el bolsillo. Posteriormente, en un parque próximo, obligó al joven a sentarse en un banco, momento en el cual le sacaron una pistola y le apuntaron con la misma, diciéndole «con ánimo intimidatorio» que llamara a su hermano «o le pegarían un tiro».

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La víctima, amedrentado por las amenazas, obedeció a sus captores y llamó a su hermano informándole del dinero que le reclamaban. Después de ello todos se dirigieron a un domicilio en la avenida Burjassot, donde tiraron a uno de los hermanos al sofá y le amenazaron para que se quedara quieto. En todo momento, intimidándolo con el arma de fuego que llevaba uno de los procesados, y diciéndole que no se podría marchar de allí hasta que no pagaran la cantidad que les exigían.

A las 21.30 de la noche llegó el hermano del hombre que tenían retenido en esta vivienda, los sentaron a ambos juntos en el sofá y les apuntaron con la pistola hacia la rodillas, insistiendo de nuevo que si no pagaban, les pegarían un tiro en las piernas. Los ahora condenados por secuestro llegaron a rebajar sus pretensiones y solo les exigían 500 euros a cada uno para ser puestos en libertad.

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Uno de los hermanos secuestrados telefoneó a su novia y le dio indicaciones para que realizara un pago mediante Bizum. No obstante, como la novia no podía realizar el pago a través de dicha plataforma, le dieron un número de cuenta para que ingresara los 500 euros.

En el caso del otro secuestrado, este les dijo que como el dinero lo tenía en su casa lo acompañaran hasta allí. Así, uno de los secuestradores lo llevó hasta su domicilio en una motocicleta, quedándose su hermano como garantía de que regresaría con el dinero.

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Una vez entregada su parte de la deuda, sobre las once de la noche, le dejaron marchar, aunque temiendo por la integridad de su hermano, se quedó con él en el domicilio, hasta que la novia de este efectuó el ingreso y los dos hermanos pudieron finalmente ser liberados a la 1.30 horas de la madrugada.

Uno de los acusados ha declarado mediante videoconferencia al encontrarse en prisión por un delito de lesiones. Tanto él como los otros dos procesados han reconocido los hechos, de ahí la importante rebaja de cerca de doce años de prisión respecto de las penas a las que se enfrentaban. Además se contempla la atenuante de reparación del daño muy cualificada tras consignar la responsabilidad civil, los 500 euros que pagaron bajo coacciones los dos hermanos y otros 2.500 euros por daños morales.

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A dos de ellos se les impone una condena de cuatro años de prisión -que no cumplirán-, dos años por cada delito de secuestro. A un tercer acusado se le condena a una pena de dos años y medio de cárcel, concretamente un año y tres meses de prisión por cada secuestro. Además, en su caso se le imponen seis meses de trabajos en beneficio de la comunidad en vez de multa. Los tres no podrán aproximarse a sus víctimas ni comunicarse con ellas por un plazo de diez años.

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