Santi, durante su detención. Policía Nacional

Así es Santi, el 'monstruo de Lucero': el camarero pedófilo que violó a su hija en Madrid y que era vigilado desde EEUU

Tiene 25 años, nació en Venezuela pero tiene nacionalidad española y ya fue detenido en 2021 por pornografía infantil

Nacho Ortega y Melchor Sáiz-Pardo

Valencia | Madrid

Miércoles, 4 de octubre 2023, 10:40

«Probablemente, es uno de los casos más duros a los que nos hemos enfrentado». Son palabras del inspector al mando del Grupo I de la Sección de Protección al Menor de la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, dedicada al patrullaje en internet en busca de pederastas. Son funcionarios de la Unidad Central de Ciberdelincuencia que creían haberlo visto todo, pero el caso que acaban de destapar en Madrid les ha revuelto el estómago.

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Quién es Santi

El 3 de octubre de 2023 se destapó el caso de Santiago, conocido como Santi, un hombre de 25 años, nacido en Venezuela pero con nacionalizado español, vinculado al mundo de la hostelería, casado y padre desde hace muy poco tiempo, desde mayo de 2022. Además, era pederasta, presuntamente violó a su bebé y ofreció a su propia hija a otros pedófilos para más abusos sexuales, según ha desvelado la Policía Nacional.

Santi vivía hace meses en el barrio de Aluche, al sur de la ciudad de Madrid, junto a su esposa, una joven de 22 años. Luego se trasladó a Pinto y ha vivido en el barrio de Lucero, lo que ha provocado que se le empiece a conocer ya como 'el monstruo de Lucero'.

Santi ya había sido detenido por compartir pornografía infantil en 2019 y en otra ocasión en 2021. Hace unas semanas expertos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI, Homeland Security Investigations) que navegan por las 'deep webs' los que alertaron a la Policía española de que el ahora detenido, que en su día intentó entrar en el Ejército, «compartía imágenes sobre explotación sexual a menores de corta edad a través de diferentes redes sociales».

Alarma tras saber que había sido padre

La Policía Nacional empezó a rebuscar y al conocer de quién se trataba, se pusieron en alerta. Averiguaron que había sido padre hacía poco tiempo, solicitaron una orden de registro y detuvieron a Santiago. La casa en la que vivía la familia, compartida con la propietaria y otro inquilino, se encontraba en condiciones deplorables, llena de basura, restos de porros y otras sustancias estupefacientes esparcidas por la vivienda de alquiler.

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La Policía se llevó material de la casa, pero Santi quedó en ese momento en libertad. Durante meses se analizó el contenido y los agentes especializados se encontraron con al menos dos vídeos grabados en diciembre de 2022 en los que el detenido agredía sexualmente a su hija. Aunque no se veía la cara de la pequeña, los agentes supieron que era ella porque reconocieron una sillita de bebé y un sofá que habían visto en el registro de diciembre.

Detenido un hombre por agredir sexualmente a su bebé, difundirlo en redes y ofrecerla a terceros

Vídeos de extrema dureza

Según fuentes de la investigación, en el teléfono del pederasta se hallaron además un centenar de grabaciones pornográficas, todas con niños menores de dos años, algunas de extrema dureza. Esos vídeos, que no fueron grabados por el detenido, habían sido compartidos por Santiago, entre otros canales, por la plataforma de mensajería instantánea Discord e incluso a través de Twitter.

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Pero ahí no acababa todo. En el móvil aparecieron conversaciones «en las que ofrecía al bebé a terceros para tener sexo», aunque no hay constancia de que se llevara a cabo ninguna acción. Incluso ofrecía a los interlocutores que participaran junto a él a y su mujer en la violación de la pequeña. Atroz.

Detenido en septiembre

Tras el descubrimiento de todas estas pruebas, el caso se judicializó. Santi y su mujer habían perdido la custodia de su hija y a principios de septiembre fueron detenidos en la localidad de Pinto, donde se habían ido a vivir. El magistrado encargado de la investigación decretó la prisión provisional para el varón. Su mujer quedó en libertad con cargos tras escuchar el magistrado la coartada de Santi, que la eximía. La Policía, sin embargo, cree que ella también estaba metida en el ajo, ya que encontró mensajes escritos por ella en los chats de Telegram en los que se distribuyeron las imágenes de abusos a menores. La Policía sigue sin salir de su asombro por este caso.

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