La Policía detecta varios robos en viviendas de Valencia con el método del hilo de pegamento

El procedimiento delictivo resulta muy difícil de detectar a simple vista. El método consiste en colocar un hilo de pegamento o silicona entre el marco y la puerta para comprobar al día siguiente si permanece intacto, lo que indicaría que la casa está vacía porque nadie ha entrado ni salido.

La rotura del hilo significa que alguien habría abierto la puerta y que entonces es muy probable que haya gente en el interior de la vivienda. Dos vecinos de una finca de la calle Maximiliano Thous descubrieron la semana pasada que alguien había colocado hilos de pegamento en 14 de las 16 puertas de las viviendas de un edificio de ocho plantas. Tras avisar a la Policía e informarse sobre el método delictivo, el presidente de la comunidad de propietarios colocó carteles en el zaguán y el ascensor para alertar a los vecinos del inmueble.

«La Policía nos ha aconsejado extremar la seguridad estos últimos días de agosto y controlar los accesos a la finca para que no entren personas desconocidas», afirma un vecino del edificio. «Nos dijeron en la comisaría que es una práctica habitual en la zona», añade el ciudadano. Siguiendo las recomendaciones de los policías que les atendieron, los vecinos retiraron todos los hilos de pegamento que encontraron en los marcos de las puertas, tanto en las partes superiores como en los laterales.

También descubrieron que los ladrones habían tapado con una pegatina la mirilla de una de las puertas, por lo que todo parece indicar que estuvieron a punto de entrar en la casa contigua. Algunos delincuentes cubren con papeles adhesivos las pequeñas aberturas para que los moradores no puedan descubrirlos en el caso de que miren por la mirilla tras escuchar ruidos extraños en el rellano.

La oleada de robos en viviendas mantiene en jaque a la Policía desde principios de agosto en algunos barrios de Valencia. Como ya informó LAS PROVINCIAS, los ladrones compran herramientas de cerrajería en internet para abrir puertas blindadas. La facilidad y rapidez con la que desvalijan las casas preocupa a las víctimas y sus vecinos. En las últimas semanas, unos 60 propietarios de pisos cercanos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias han colocado una segunda cerradura en la puerta de su domicilio.