Agrede a cuatro policías en Valencia y provoca a uno una brecha en la cabeza

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 36 años de edad y origen nigeriano como presunto autor de los delitos de lesiones y atentado, tras agredir a cuatros agentes y provocarles lesiones.

Los hechos ocurrieron sobre las once y media del a noche del domingo, cuando los agentes fueron comisionados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un edificio situado en el distrito valenciano de Exposición, donde al parecer había un hombre en la azotea cogiendo ropa de los tendederos comunitarios.

Una vez allí, los policías subieron en fila de uno por una escalera estrecha hasta la zona superior del edificio, a fin de localizar al sospechoso, cuando, de forma sorpresiva, apareció un hombre que se encontraba oculto y les agredió lanzando puñetazos y patadas con gran agresividad, intentando tirar a los agentes escaleras abajo.

En un momento dado, el individuo logró arrebatar la defensa reglamentaria a uno de los policías y golpeó con ésta la cabeza de uno de los agentes, provocándole una herida que sangraba abundantemente, así como una conmoción que hizo que cayese al suelo. Sus compañeros, ante el estado del policía agredido y viendo la agresividad del individuo, solicitaron inmediatamente asistencia sanitaria y el apoyo de más dotaciones.

El agresor, que mide más de dos metros, continuó atacando a los agentes, provocando lesiones a todos ellos, a dos en el brazo y a un tercero, en la mano, a la vez que en inglés gritaba «¡puta policía, quiero mataros!». Finalmente, lograron reducirlo y detenerlo como presunto autor de los delitos de lesiones y atentado a agente de la autoridad.

Posteriormente, los agentes averiguaron que el detenido podría estar durmiendo desde hacía dos días en la azotea del edificio y que habría ocasionado molestias entre los vecinos. El arrestado ya protagonizó un episodio similar a finales de enero, mostrando gran agresividad hacia los agentes, necesitando la intervención de varias dotaciones policiales.

Al policía agredido en la cabeza han tenido que practicarle diez grapas para curar la brecha, mientras que los otros tres agentes presentan policontusiones.