Cucaracha americana: más rápida, se desplaza más lejos y los machos vuelan en las noches calurosas y húmedas

Las cucarachas son la plaga que más rápido crece. En España hay tres especies comunes: la cucaracha alemana o de cocina (Blattella germánica), la oriental o negra (Blatta orientalis), y la americana o roja (Periplaneta americana). La primera es de ámbito doméstico y está ligada al transporte y almacenaje de alimentos, principalmente, y es la de mayor presencia a nivel mundial. Las otras dos son de ámbito peridoméstico y completan su ciclo de vida en el alcantarillado, y en conducciones subterráneas o sótanos, desde donde acceden a los domicilios.

El cambio climático está propiciando temperaturas cálidas en meses que tradicionalmente eran más fríos y este factor favorece el ciclo biológico de las cucarachas. El calor ha hecho que algunas especies, como la Periplaneta americana, puedan tener una mayor capacidad reproductiva, pudiendo realizar puestas más veces al año.

La cucaracha americana destaca por su mayor tamaño, de entre 34-53 mm, su mayor longevidad (de 90 a 706 días) y su elevada capacidad de adaptación y tasa de reproducción. Además, esta especie es más rápida, se desplaza más lejos y los machos vuelan en las noches calurosas y húmedas.

Por ello, la expansión de la cucaracha americana en un municipio genera una problemática más compleja que la asociada a la cucaracha oriental, propiciando más actuaciones de desinsectación, según explica la empresa Anticimex.

Las denominadas cucarachas peridomésticas se han ido extendiendo en las zonas urbanas, siguiendo al hombre, estableciéndose en el alcantarillado principalmente, desde donde acceden a las calles y viviendas. De esta manera, se han adaptado perfectamente al medio urbano, con un extenso sistema de recogida de aguas residuales que facilita su distribución por toda la geografía española. Este espacio poco higiénico la convierte en un problema de salud pública por ser portadora de organismos patógenos como virus, bacterias, protozoos y helmintos.

Las cucarachas pueden llegar a transmitir diferentes tipos de gastroenteritis, disentería o salmonelosis mediante el transporte de los microorganismos causantes de estas enfermedades en sus patas y cuerpo, contaminando a su paso distintos objetos y superficies. Además, los desechos (mudas y excrementos) de las cucarachas contienen alérgenos que pueden generar respuestas alérgicas en personas susceptibles.

Cómo prevenir y combatir la presencia de cucarachas

Además de hacer inspecciones minuciosas, existen diferentes actuaciones que pueden ayudar a prevenir y controlar la presencia de cucarachas:

-Mantener limpia la zona de la cocina o almacén, evitando dejar olvidados restos de comida.

-Intentar almacenar los alimentos en contenedores herméticos y sellar los productos alimenticios.

-Controlar y conservar limpios los alrededores de los electrodomésticos, ya que al ser focos de calor y humedad pueden contribuir a la proliferación de las cucarachas.

-Evitar las zonas de humedad en cañerías y lavaderos y vaciar la basura frecuentemente.

-Sellar las hendiduras y grietas de las paredes y techos para que las cucarachas no puedan introducirse.

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