Villalonga se enfrenta a la CHJ para evitar el derribo de su patrimonio hidráulico

El Ayuntamiento de Villalonga se ha alzado contra la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por querer acabar con los azudes existentes en el río Serpis a su paso por la localidad, pese a que se trata de construcciones históricas de casi siglo y medio de vida. La CHJ quiere eliminar cualquier barrera en el curso del cauce del río que nace en Alcoi según han denunciado desde el Consistorio.

Los tres azudes en cuestión están en Villalonga, dos, y L'Orxa, uno, y son patrimonio hidráulico e histórico de estas poblaciones y de las comarcas de la Safor y El Comtat. De hecho, estas construcciones “se edificaron en las últimas décadas del siglo XIX y su cometido era lograr el salto de agua necesario para fabricar luz, que llegaba a las poblaciones más cercanas”, ha indicado el alcalde de Villalonga, Román Garrigós.

Estas fábricas estuvieron en uso durante décadas y eran la parte fundamental, ya que sin ellos no había salto del agua y sin él no se podía generar luz eléctrica en las fábricas. Estas construcciones son patrimonio de Villalonga, ya que la Vía Verde que discurre junto al Serpis cuenta con estas viejas edificaciones y los azudes como reclamos indiscutible, para las centenares de personas que utilizan este paraje para realizar paseos de montaña y senderismo, tanto a pie como en bicicleta.

La Vía Verde va sobre el camino del viejo tren que unía Gandia y Alcoi, que estuvo en uso hasta mediados del siglo XX. Durante estas últimas décadas, Villalonga y este paraje se ha convertido en uno de los puntos verde y naturales más visitados de la Safor, tanto por vecinos de la comarca como por turistas, ya que la fama de la Vía Verde y de las fábricas de la luz trasciende a las fronteras de la Comunitat y son muchas las personas que acuden para realizar este trayecto.

“El encanto que tiene la Vía Verde, los azudes, las fábricas de la luz de finales del XIX, es único y no estamos dispuestos a permitir que la CHJ, bajo el mando del gobierno del PSOE y Podemos en España acabe con todo este patrimonio”, ha sentenciado Garrigós. El alcalde de Villalonga, del Partido Popular, ha lamentado, que tanto el Gobierno de España como la Generalitat “repartan millones y millones de euros en otras poblaciones para recuperar patrimonio y en Villalonga quieran acabar con lo más preciado que tenemos a golpe de excavadora”.

El alcalde ha explicado que casi se han enterado de la intención de la CHJ de “milagro”. El motivo ha sido que la CHJ se puso en contacto con la empresa que tiene la concesión de los azudes y de las fábricas de la luz Barbos Renovables, una empresa energética del País Vasco, que aunque es la titular de estas infraestructuras no las tiene operativas desde hace décadas.

Esta mercantil fue quien avisó a Garrigós y al alcalde de L'Orxa. “Barbos mostró su compromiso con estas infraestructuras históricas de Villalonga y la Safor y nos explicó que si evitábamos que se derribaran nos cederían la concesión de los azud y de las fábricas de la luz a un precio simbólico”. Ahora, ha indicado el alcalde de Villalonga que están estudiando cómo “parar los pies a la CHJ”. “No estamos dispuestos a ver cómo llegan máquinas y se llevan por delante los azud, son nuestra historia, la historia de un pueblo con uno de los ríos más importantes de las comarcas centrales y que ha generado luz para miles de personas durante décadas. No lo vamos a permitir”.

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