El paro en la Ribera sube en enero con medio millar de personas

El 2024 ha comenzado con un ascenso del paro generalizado en todo el país que también se refleja en las cifras comarcales. En la Ribera se ha situado en 16.724 personas, es decir, 510 parados más que en el mes de diciembre, con un ascenso mensual del 3'15%.

Por su parte, los datos anuales indican que en la comarca en este mes hay 1.098 parados menos que el mismo mes del 2023 lo que supone una disminución de desempleo anual del 6'16%. Esta es la cifra positiva ya que es habitual el incremento del desempleo tras la campaña de Navidad pero se ha conseguido que el ascenso sea más moderado que en otras ocasiones.

En cuanto a la contratación, se han registrado 7.086 contratos en enero 2024, mientras que un 44'07% de estos contratos son indefinidos y los temporales suponen un 54'54%.

Para Raül Roselló, secretario general comarcal de UGT-PV, «los datos de paro de enero muestran que la Reforma Laboral suaviza la cuesta de enero, característico del fin del periodo navideño, con un incremento de desempleados mucho más bajo que históricamente ocurría».

Pero para Roselló, cabe destacar que «la estadística de contratos continúa mostrando signos de estabilización, comportándose acorde a la premisa de 'menos contratos, pero de mayor calidad'».

Desde UGT señalan que muchas personas trabajadoras que antes encadenaban varios contratos temporales en un mismo mes, ahora tienen ahora un contrato indefinido. Por ello, que haya menos contratos no es un aspecto negativo sino un «indicador de que la reforma laboral está funcionando y permitiendo que las relaciones entre trabajador y empresa se desarrollen en un marco de mayor estabilidad laboral de la que se benefician ambas contrapartes».

El incremento del desempleo se ha hecho patente este pasado mes en todos los municipios grandes de la Ribera. L'Alcúdia, con una subida del 18%, y Carlet, con el 9%, son las poblaciones más perjudicadas en enero. Aumentos relacionados con la fluctuación de trabajo agrario.

Para UGT cabe destacar que medidas como, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral máxima (para UGT debería alcanzar las 35 horas semanales al final de la legislatura), son necesarias y desde el diálogo social acordarlas como factores determinantes para combatir la pobreza salarial al tiempo que serán también muy útiles para estimular la creación de empleo y la mejora productiva de las empresas.

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