La sirena de la polémica en la Pobla del Duc. LP

Dimite el concejal de Patrimonio de la Pobla del Duc tras la polémica por la supresión del sonido del toque de la tradicional sirena matinal

El ya exconcejal lamenta el «espectáculo lamentable» de la política local y denuncia el acoso que está recibiendo el vecino que presentó la queja

B. González

La Pobla del Duc

Viernes, 11 de julio 2025, 20:01

Daniel Martí Fayos, primer teniente de alcalde y concejal de Juventud, Fiestas, Turismo y Patrimonio ha renunciado a todas sus delegaciones. El detonante, la polémica tras la decisión del Ayuntamiento de silenciar la sirena que sonaba a las 6 de la mañana de la torre del municipio.

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En una carta dirigida al vecindario, a través de sus redes sociales, cargada de crítica y desilusión, Martí Fayos alegar agotamiento personal por la imposibilidad de compatibilizar su actividad profesional con su cargo público, sino por el clima político local, que califica de «lamentable espectáculo». «No es mi forma de entender la política», afirma con rotundidad.

Daniel Mrtí, el exconcejal socilista. Ayuntamiento

El centro de la polémica se sitúa en torno a la supresión de la sirena a esta hora a raíz de las quejas de un vecino con diagnóstico médico de hipersensibilidad auditiva y un 30% menos de protección en el oído. Atendiendo a esta queja y a la legislación autonómica sobre contaminación acústica, que prohíbe ruidos entre las 22 horas y las 8 horas, el Ayuntamiento decidió eliminarla.

Además del derecho que, según el Consistorio, ampara a este vecino, el ya exedil apela a la empatía, o la falta de empatía, a su entender, de los que han avivado la polémica. «Si ese problema lo tuviera usted, su hija o hijo, su nieta o nieto, ¿qué haría?», se pregunta Martí.

La tensión aumentó tras la publicación de un vídeo por parte del portavoz del Partido Popular local, Òscar Bataller, en el que denunciaba la decisión como «un ataque a la cultura». Un video que se hizo viral por redes y que contribuyó a aumentar la indignación entre muchos vecinos, que ven en la sirena no sólo una costumbre, sino un símbolo identitario.

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Además, el Partido Popular inició una recogida de firmas para exigir al gobierno local la restitución de la sirena de las 6 de la mañana, al considerar que ha sido una decisión unilateral y tomada a espaldas del pueblo. Así como que se «adopten medidas para protegerla como patrimonio cultural inmaterial del municipio».

Señalamiento público

Pero más allá de la controversia sobre el patrimonio sonoro del pueblo, el exedil socialista denuncia el señalamiento público, el acoso a la persona que presentó la queja, incluyendo la divulgación de su identidad y el uso del claxon a las seis de la mañana frente a su domicilio y el uso de discursos xenófobos. «Mira que nos vienen bien los extranjeros para trabajar en el campo, limpiarnos las casas... y pagarles cuatro gatillos, ¿no?», ironiza con amargura en su carta.

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Daniel Martí pone el foco también en las prioridades de la gestión local. Mientras se debate la sirena y se polariza el pueblo en torno a ella, asegura, «tenemos el centro de salud con carencia de médicos, el parque de bomberos sin efectivos, farmacias sin cobrar y una declaración de zona catastrófica que sigue sin respuesta».

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