Las carpas que han concentrado las mejores fiestas

Las Fallas se han esfumado un año más, y parece que cada vez más rápido. Todo y que también parece que cada año las alargamos más. Si te paras a pensarlo, es tan emocionante ver a gente unida por amor a una tradición. Tradición y fiesta, claro está. Puedes tener las expectativas tan altas como quieras, las fallas siempre consiguen superarlas y cada año terminan siendo un poco mejor que el anterior. Eso sí, no existen dos fallas iguales. Los ingredientes son los mismos: gente, música, festa y alcohol. Todo depende de las cantidades.

Salir a fuego, nunca mejor dicho, es el plan de cualquier joven en fallas. Y un marzo más las calles de valencia se han llenado de pañuelos falleros. Lo de la indumentaria es un tema importante. No el traje de fallero, sino la ropa que te acompaña cada noche, esa que nunca sabes en qué estado volverá. Otra vez Primark se ha quedado sin existencias de sudaderas en todas las tallas y colores. Mi madre me pregunta que por qué no tiro ya las Vans, y yo no sé como explicarle que son las zapatillas que reservo expresamente para los días de Fallas. Con agujero incluido, como que le da el toque. Han sobrevivido también a este año.

A falta de rascar las últimas horas a la fiesta valenciana, podemos confirmar que este 2023 también ha sido incomparable. Y por fin sin pasar por agua. Además, este año, han ido subiendo de temperatura a medida que se acercaba el fin de semana. Todo y sabiendo lo duro que será mañana, 20 de marzo laborable.

Miércoles 15, el día de la plantà, no puede faltar el paseíto fallero, practicar un poco el papel de artista fallero, hacer una porra con los premios y terminar en cualquier terraza disfrutando del sol propio de un día de fallas. Jueves 16, los premios. Ya empezaba a calentarse la cosa. Los falleros ganadores con doble motivo para celebrar y los que no, no les hizo falta excusa. Un año más el plan de por la noche ha sido ir de una falla a otra, buscando al amigo de turno y encontrando a otros veinticinco por el camino. Dónde quedaron las encuestas de Instagram, «Mercado o Cánovas», para ver cuál era el plan, que en realidad sigue siendo el mismo, por mucho que pase el tiempo. El Centre Cultural el Carme celebró desde el 16, hasta hoy 19, la primera Bresh Party de Valencia, que fue un éxito total.

Viernes 17, no hay fallas sin The Basement, ¿verdad? 'Sold out' para Palau Alameda dos días antes de la fiesta. Una fiesta en realidad, para no falleros, pero una fiesta igual. Lo de empezar a las 18 de la tarde otro punto a favor. Memorable, como siempre. Todos los expatriados de vuelta a la terreta, para disfrutar de 'la millor festa del mon'. Me gustaría saber quién instauró este día como el día de los disfraces. Algunas con los pies ya cansados de la ofrenda, se calzan otra vez sus Vans para disfrutar del segundo día de fiesta. El nivel de energía va disminuyendo, pero las ganas siguen arriba.

Y sábado 18, la última noche, la última cena. Las carpas que han monopolizado la fiesta joven este año son Almirante Cadarso-Conde Altea, Jacinto Benavente, Matías Perelló-Luís Santángel, Arrancapins y Corona. Mucha gente por todas partes todo el rato. Esta sí es la ciudad que nunca duerme. Y da igual la hora del día que sea, siempre será un buen momento para hacer una parada en boxes a comer churros con chocolate. Con la ofrenda ya superada, todos listos para quemar los últimos cartuchos. Esta noche siempre sabe agridulce, todo el año esperando cuatro días que desaparecen solo con pestañear.

Hay gente que a estas alturas de la semana fallera no ha sido capaz de ver la luz del día. El 19 de marzo algunos lo pasan por alto, sin embargo, para los falleros es un día de los más especiales. Siempre hay sitio para una cerveza más viendo cualquier falla que tengas cerca quemar. La ciudad ya respira otro ambiente, que se mezcla con el olor del humo. Toda valenciana en llamas para despedir a la fiesta fallera. El corazón hecho un poquito ceniza, aunque con la felicidad de seguir almacenando recuerdos. Otro año que la gente joven ha tomado Valencia. Soy partidaria de la fiesta a fuego, que no está reñida con tener cabeza y pasárselo bien con respeto. La asignatura pendiente: la basura en las calles, a ver si esto no se repite al año que viene.

A esperar otra vuelta al sol para volver a disfrutar de las Fallas. El mundo puede ponerse a funcionar de nuevo. No sé cómo habrán ido tus fiestas, pero espero que sino bien, estas Pascuas si que no falles.