Sánchez concede a Sumar la aprobación ya de los permisos más amplios para el cuidado de los hijos

La vicepresidenta segunda, que ha venido exigiendo a Pedro Sánchez un impulso a la agenda social del Ejecutivo para poder reanimar la legislatura y calmar «la angustia» del electorado progresista tras el reventón del 'caso Cerdán', llevaba días pugnando con la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero, para que la medida sobre las licencias parentales fuera refrendada con carácter inmediato por el Ejecutivo.

Esta misma mañana, Sumar ha dado por hecho el acuerdo, urgiendo a plasmarlo en el Consejo, y Sánchez ha escenificado el compromiso de lo que ha calificado como una «ampliación histórica» en pro de la conciliación durante su comparecencia en La Moncloa para hacer balance del curso. El presidente vuelve a dar así carrete a las reivindicaciones de Díaz -lo hizo, por citar dos precedentes próximos, en la trabajosa negociación de la ministra de Trabajo también con Montero a cuenta de la tributación del Salario Mínimo Interprofesional y con el departamento de Economía de Carlos Cuerpo sobre la reducción de la jornada laboral- para tapar las grietas en la coalición, en un momento en que se ha agravado la debilidad parlamentaria de la misma. Pero la vicepresidenta segunda también se deja pelos en la gatera, porque el acuerdo rebaja las promesas plasmadas en el acuerdo de Gobierno suscrito hace dos años.

Ese pacto Sánchez-Díaz contemplaba la prolongación de los permisos para cuidar de los hijos recién nacidos de las 16 semanas actuales hasta las 20 y, además, establecía el compromiso de remunerar «al menos 4 semanas» de las ocho semanas ya recogidas en el artículo 48 bis del Estatuto de los Trabajadores para cuidar a hijos menores de ocho años. La directiva europea relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores establece que cada progenitor tiene derecho a hasta cuatro meses para cuidar a sus hijos hasta que estos cumplan ocho años y que, de ese periodo, ocho semanas deberían ser retribuidas. España lleva incumpliendo más de un año; razón por la cual ya ha tenido que pagar a la UE 10 millones de euros de multa.

Ahora, según Sumar, la directiva sí se cumplirá, en caso de que el real decreto ley que apruebe el Consejo de Ministros este martes sea convalidado por el Congreso, porque en el cómputo de las ocho semanas exigidas por Europa habría que meter las dos semanas que exceden en España del permiso por nacimiento regulado a nivel europeo, que es de 14 semanas y no de 16; tres semanas de lactancia que entraron en vigor en enero de este año, y las tres semanas anunciadas ahora por Sánchez.

En la búsqueda del punto medio, entre lo que exigía el socio minoritario del Gobierno y las reservas, sobre todo de índole económico pero no solo, planteadas por la parte socialista del Ejecutivo, fundamentalmente, por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la norma acordada establece que la semana adicional para el cuidado de hijos hasta los 12 meses tendrá «entrada en vigor inmediata» pero las dos semanas de permisos parentales pagados al 100% para cuidados hasta los ocho años serán de aplicación retroactiva desde agosto de 2024, que es la fecha en la que España tenía que haber traspuesto la mencionada directiva de la UE.

Además, los socialistas ceden con los permisos monoparentales. El PSOE alegaban la semana pasada que aumentarlos podría tener un efecto disuasorio o discriminatorio por parte de las empresas a la hora de contratar, como ocurría con las mujeres hasta que se equipararon en 16 los permisos de madres y padres. Sumar exigía, en este caso, llegar hasta las 34 semanas, frente a las 26 reconocidas actualmente, y el real decreto ley recogerá 32, se podrán distribuir hasta que el menor cumpla los mencionados 8 años.