La Generalitat rechaza el pacto fiscal del Gobierno y el Govern porque dará hasta 13.000 millones más a Cataluña
La consellera Ruth Merino considera que se trata de un cupo y subraya que se desconoce cuánto aportarán los independentistas a la cuota de solidaridad
El pacto fiscal en la comisión bilateral entre el Gobierno y el Govern permitirá en el futuro a la catalana recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos. Cataluña pagará al Estado una cantidad por los servicios que presta en el territorio y, además, contribuirá con una cuota de solidaridad con el resto de autonomías. Esta cantidad -que de momento se ignora- debe fijarse teniendo en cuenta el principio de ordinalidad. De tal manera que si Cataluña es la tercera que más aporta per cápita a la caja común sea también la tercera en recepción. Se trata de un modelo que, según el Ejecutivo, podrá ser exportable a otros territorios si así lo desean en el ejercicio de su autogobierno.
Publicidad
De momento, la Generalitat valenciana no está por la labor de abordar esa hipótesis. «Vamos a pasos agigantados hacia esa ruptura de la España constitucional, de la solidaridad interregional y de la igualdad entre españoles», manifestó Merino en una entrevista en A Punt. La responsable del Consell no tiene ninguna duda de que lo que se está negociando hoy en Cataluña »es un cupo en toda regla» porque en el futuro «cada cálculo de ese cupo para pagar al Estado o cada cálculo de la cuota de solidaridad será una negociación en un cuarto oscuro, como ocurre ahora con el cupo vasco, en el que probablemente saldrían ganando los independentistas».
Sobre la supuesta aplicabilidad de ese sistema al resto de CC AA, la consellera de Hacienda ha asegurado que «no es la forma de hacerlo» porque nace de la debilidad de un gobierno y de la necesidad de cumplir con lo pactado con los partidos catalanes para garantizar la investidura de Salvador Illa. Merino mantiene que la «obligación de un gobierno responsable es proporcionar una financiación justa y equitativa a todos los ciudadanos de tu país; lo que tienes que hacer es convocarlos, plantear un sistema y negociarlo entre todos».
Con todo, ha subrayado que «seguiría siendo injusto porque Cataluña, que no es una comunidad infrafinanciada, pasaría a tener muchos más recursos«. En concreto, se trataría de un extra de entre 6.000 y 13.000 millones más, según los datos que maneja la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
Todo esto se produce en un escenario de cierta asfixia para la Comunitat. La pasada semana ante la falta del Extra Fla -una medida que se había aplicado en los últimos 12 años- el Consell pidió permiso al Gobierno para endeudarse con un préstamo de 1.800 millones con el objetivo de pagar a proveedores antes del 31 de julio.
Publicidad
El Consejo de Ministros debe dar el visto bueno este martes. Una negativa sumiría a la Generalitat en una situación de enorme incertidumbre de cara a los próximos meses ante la falta de fondos. Los recortes, o los impagos, afectarían, de hecho ya afectan, a las farmacias, las empresas proveedoras de productos y servicios sanitarios, pero también a los servicios esenciales como limpieza, seguridad, mantenimiento o transporte, los conciertos con residencias y las academias y centros de formación.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión