Felipe VI reivindica el «compromiso» de China para «afrontar los grandes desafíos globales»

El Rey aprovechó su intervención para repasar la historia compartida de contactos entre ambos países tras medio siglo de relaciones diplomáticas. Desde la visita que realizaron en 1978 sus padres, los reyes Juan Carlos y Sofía, la creación del Foro España-China (poco después de su primera visita como heredero en el año 2000) y el establecimiento de la Asociación Estratégica Integral, que cumple ahora 20 años. «Han sido décadas de construcción paciente, de encuentros y acuerdos, de respeto mutuo –ensalzó– entre dos civilizaciones de raíces milenarias».

Don Felipe puso especial énfasis en la dimensión económica y cultural de la relación bilateral. China es hoy el principal socio comercial de España fuera de la Unión Europea, con un intercambio que superó los 50.000 millones de euros en 2024. Según explicó, la inversión del gigante asiático en España, remarcó, está muy presente en energías renovables y la producción de vehículos eléctricos mientras que a la inversa, lo está en sectores como la energía, los servicios y la consultoría. El monarca también celebró el crecimiento del turismo en el último año con la llegada de cerca de 650.000 visitantes chinos a España y con la consolidación del español como la segunda lengua del mundo en número de hablantes nativos, tras el chino mandarín.

Antes de poner fin a la segunda jornada de su visita de Estado, que se enmarca en una trayectoria de creciente sintonía entre Pekín y Madrid, y se suma a los tres viajes que ha realizado desde 2023 al país asiático Pedro Sánchez, Felipe VI exhortó a seguir ahondando en una relación bilateral que haga especial hincapié en «la innovación y la sostenibilidad». Además de anticipar un nuevo plan de acción entre ambos países que incluirá acuerdos en innovación, agricultura, ciencia y universidades.

Los elogios fueron correspondidos por Xi Jinping que se mostró convencido de que «la amistad entre España y China durará para siempre», dijo, recordando el refrán español «quien tiene un amigo, tiene un tesoro». Agradeció los esfuerzos de los Reyes y expresó su convicción de que «una amistad bien forjada borra la lejanía».

La jornada comenzó con el recibimiento con honores por parte de Xi Jinping y la primera dama a los Reyes en la emblemática plaza de Tiananmén en la que es su primera visita oficial a China desde que Felipe VI accedió al trono, tras lo cual se ha producido el saludo a ambas delegaciones. A continuación, se produjo un encuentro bilateral, en la que estuvieron presentes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el de Economía, Carlos Cuerpoque dio paso a la posterior firma de una decena de acuerdos. Entre ellos, destaca la creación de una comisión mixta de cooperación económica y y un memorándum de acceso al mercado chino de las exportaciones, que supone una «ventanilla única» para solucionar los temas «enquistados» de las exportaciones españolas al gigante asiático. Mientras, la reina Letizia acompañaba a la primera dama, Peng Liyuan, a visitar un centro pionero para personas con discapacidad.

En esa reunión bilateral, el presidente chino aseguró que su país está dispuesto a trabajar junto con España para construir una asociación estratégica integral «más firme en su orientación, más dinámica en su desarrollo y con mayor influencia internacional», con el fin de contribuir «de forma aún más significativa a la prosperidad, la paz y el desarrollo del mundo».

El Rey, por su parte, destacó cómo se ha ido trazando, desde la primera visita a China de la Corona en 1978, «una relación sólida» y «de confianza mutua» bajo los principios de respeto y prosperidad compartida. «Creemos que la amistad entre España y China sin duda beneficia a ambos pueblos y es coherente –remarcó– con dos países de larga historia y de vocación global». La sintonía entre Madrid y Pekín despierta inquietud tanto en Washington, sobre todo por cuestiones de seguridad, como en Bruselas, que preferiría mayor unidad en el trato con China. La presidenta de la Comisión Europa, Ursula Von der Leyen, lleva tiempo insistiendo en la necesidad de una posición europea unificada frente a Pekín, especialmente en asuntos de comercio, derechos humanos y seguridad tecnológica.