El Consell y el Ayuntamiento de Manises se enzarzan a cuenta de las obras en los colegios

Estos dos últimos tuvieron que retrasar el inicio del curso por la demora acumulada de las obras, que son competencia del Consistorio. Educación autorizó el cambio en el calendario escolar no sin antes afear al equipo de gobierno local la poca antelación con la que planteó la petición, además de instarle a agilizar la intervención.

Como ha informado este diario, la comunidad educativa ha tenido que convivir durante este primer mes lectivo con las obras, con las consiguientes incomodidades y riesgos, especialmente para el alumnado. Sin olvidar que la situación ha sido objeto de protestas y de peticiones de dimisión, por parte del PP y de Vox, hacia el alcalde, el socialista Javier Mansilla.

Edificant, el plan diseñado por el Botánico para agilizar las mejoras en los centros públicos, consiste en delegar las competencias en materia de infraestructuras educativas a los ayuntamientos que lo solicitan y se les aprueba, pasando estos a gestionar todos los trámites necesarios, desde la redacción de proyectos, hasta la licitación, la adjudicación y la supervisión de las obras. Y cabe de todo, desde una construcción de nueva planta hasta una reforma de menor calado. Eso sí, el pago lo asume la administración autonómica con abonos periódicos a medida que se le trasladan, por vía informática, las certificaciones de obra que acreditan qué trabajos se han terminado ya.

Por un lado, Larena ha anunciado que Educación asumirá las obras del Joan Fuster, cuando la previsión inicial era incluirlo en Edificant, pues según defiende el Consistorio en su comunicado de réplica la delegación de competencias está pendiente de resolución por parte de la conselleria desde junio de 2023.

Se trata del centro en el que más urge actuar al contar con un gran número de alumnos con discapacidad motora. Exactamente formará parte del Plan Estratégico de Infraestructuras para Centros de Educación Especial anunciado por el equipo popular, y las actuaciones consistirán en la instalación de un nuevo ascensor, la sustitución del lucernario de la cubierta, la cobertura de la pista deportiva, la conversión de la casa del conserje en biblioteca, la plantación de nuevos árboles y la ampliación del edificio auxiliar que alberga la cocina y despachos de profesores. Además, se actualizará el presupuesto de demolición del edificio de Infantil a los precios actuales de la construcción.

Manises, por su parte, defiende que el predecesor de Larena, Rafael Valcárcel, se comprometió el pasado febrero a agilizar la tramitación de la delegación de competencias, y que «siete meses después de aquella promesa el CEIP Joan Fuster sigue abandonado por la Conselleria de Educación».

Respecto a los otros dos colegios, en los que se sigue conviviendo con las obras, Educación ha vuelto a instar al Consistorio a que las acelere «al tener la competencia delegada». Larena ha recordado que el gobierno local solicitó posponer el inicio de curso porque no estaban acabadas, petición que se autorizó. «Sin embargo, el alumnado lleva un mes ya de clases y conviven con obras sin terminar, por lo que el Ayuntamiento debe acelerar la adecuación de los centros», ha defendido.

Por contra, en su comunicado el Consistorio dice que el Félix Rodríguez de la Fuente y el Benjamín Benlloch «ven amenazadas sus obras de mejora a escasas dos semanas de terminar» a causa del impago de la conselleria a la constructora, pues se adeudan 2,22 millones. Además, se señala que este miércoles se ha recibido la solicitud de paralización por parte de la adjudicataria, que alega «un perjuicio financiero inasumible derivado de la deuda contraída», siempre según el Consistorio.

Educación, por su parte, rechaza estas acusaciones, y alega que el problema se deriva de la tramitación informática de unas facturas que no se puede atribuir a la administración autonómica, si bien defiende que se solucionará en cuestión de días.

En el apartado puramente político, Manises ha acusado a Rovira de «dejar plantada a la comunidad educativa», pues la previsión era que acudiera a la visita, aunque su presencia se ha anulado poco antes de la convocatoria por motivos de agenda.