Fabra descabalga a Ripoll tras 27 años en primera línea de la política
El hombre que se convirtió en bastión del zaplanismo fue nombrado presidente del Puerto de Alicante cuando ya llevaba imputado más de un año
F. R.
Viernes, 21 de noviembre 2014, 00:05
Valencia. La imagen de José Joaquín Ripoll en la cola de una oficina del paro, como la que protagonizó el 1 de agosto de 2011, puede producirse de nuevo. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra anunció ayer que «Ripoll dejará de ser presidente de la Autoridad Portuaria (de Alicante) y el nuevo presidente será el que era director del Puerto, Juan Ferrer».
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El pleno del Consell aprobará hoy la destitución del imputado Ripoll, aseguraron fuentes del Palau de la Generalitat. El que fuera vicepresidente del Gobierno valenciano con Eduardo Zaplana y con José Luis Olivas está señalado por la supuesta comisión de cinco delitos -se le investiga por cohecho, fraude, tráfico de influencias, revelación de información privilegiada y actividad prohibida a funcionarios - en la causa de Brugal desde el 6 de julio de 2010.
Con esta destitución, el Gobierno valenciano descabalga a José Joaquín Ripoll de una carrera que ha desarrollado en primera línea de la política valenciana durante 27 años, desde que este arquitecto alicantino empezó como concejal del ayuntamiento de Alicante en 1987 hasta sus días de vino y rosas como presidente de la Diputación de Alicante, pasando por una etapa con distintas responsabilidades en el Gobierno valenciano al ser una de las personas de confianza de Eduardo Zaplana.
Ripoll cesará en sus funciones como presidente del Puerto de Alicante cuando el Ministerio de Fomento la haga pública en el Boletín Oficial del Estado. El puesto lo ocupará un exdirector general de Puertos de la Generalitat, un ingeniero de la vieja escuela, Juan Ferrer, que dejó aquel cargo autonómico para convertirse en el director del puerto alicantino.
El destituido de facto presidente de la Autoridad Portuaria alicantina personificó la oposición interna a Francisco Camps como presidente regional del PP en la Comunitat y formó un bastión en la defensa del zaplanismo. Su principal trinchera fue la Diputación provincial de Alicante. Fue durante ocho años, entre las elecciones autonómicas y locales de 2003 y las de 2011. También se convirtió en el presidente provincial del PP en Alicante.
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Su detención durante algunas horas por parte de la policía el 6 de julio de 2010 durante la investigación del 'caso Brugal' y su posterior imputación por cohecho, fraude, tráfico de influencias, revelación de información privilegiada y actividad prohibida a funcionarios fue el motivo que sirvió a la dirección regional para cortarle las alas. Tras las autonómicas y locales de mayo de 2011 no fue elegido para ser diputado provincial -ya no pudo optar a presidir la Diputación- y como concejal y número dos en el ayuntamiento de Alicante Sonia Castedo lo dejó sin sueldo y sin funciones. De ahí fue a la cola del paro, con Alberto Fabra recién elegido presidente de la Generalitat.
La intervención de Génova para que se resolviera la situación -Ana Mato, la hoy ministra de Sanidad, era la secretaria de Organización del PP y persona cercana a Zaplana- motivó que el 9 de septiembre el pleno del Consell nombrara presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante al imputado Ripoll después de que renunciase a la concejalía y a la presidencia provincial del partido. Entonces Alberto Fabra no había marcado todavía sus líneas rojas sobre la corrupción.
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José Joaquín Ripoll ha durado cuatro años y dos meses en un cargo público designado por el Consell a pesar de encontrarse imputado en una de las mayores causas judiciales sobre corrupción de la provincia de Alicante.
Ha sido el único cargo que se ha salvado de la política de mano dura del Gobierno valenciano en materia de corrupción, de ahí que en el propio PP alicantino se haya llegado a especular a la existencia de un acuerdo entre Fabra y Zaplana para que Ripoll se mantuviera al frente de la presidencia del Puerto de Alicante.
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Tras el primer pleno del Consell de noviembre la consellera portavoz, María José Catalá, anunció que era «cuestión de días» que Ripoll permaneciera en el cargo y vino a reconocer que se adoptaba la decisión porque también e había imputado al presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia.
EU criticó que el Consell no se atreve a destituir a la alcaldesa de Alicante y Compromís dijo que Ripoll debería desaparecer del puerto cuanto antes.
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