Festival de alta gastronomía valenciana y música en directo frente al mar

Una 'jam session' de 14 cocineros llena de sabor el Valencia Culinary Festival 2020 con una gran fiesta gastronómica, con una cena compartida con música en directo en la Marina de Valencia.

En concreto, este domingo, el edificio de Veles e Vents se prepara para acoger la celebración. Durante la velada, con 'open bar' y dj hasta las dos de la mañana, se degustarán delicias como el arroz Albufera de Luis Valls de El Poblet, el foie curado con miel del chef Miguel Ángel Mayor de Sucede o el icónico taco de 'sang amb ceba' y emulsión de kimchie de Vicente Patiño del restaurante Saití, entre otros platos.

Esta celebración pretende unir el talento de todos los protagonistas del festival y hacer de la gastronomía una fiesta. Las entradas están disponibles en la web del festival desde 99 euros por persona e incluye la cena, que comienza a las 21:00 horas, más el evento en el edificio de la Marina.

Por cuarto año consecutivo, el Valencia Culinary Festival posiciona a Valencia como «destino gastronómico único» con más de 30 propuestas culinarias singulares y actividades hasta el 8 de marzo, con el objetivo de ensalzar la riqueza y diversidad de la alta gastronomía valenciana.

Los 18 restaurantes participantes son Alejandro del Toro, Ampar, Apicius, Arrels, Baalbec, Baobab, Casa Montaña, El Poblet, Fierro, Karak, La Sucursal, Lienzo, Ricard Camarena, Riff, Saiti, Sucede, Toshi y Paraíso Travel. Este cartel pone en relieve la excelencia, el producto local y la alta gastronomía de la cultura valenciana.

Como guarnición, el festival ofrece un nuevo foro de debate en el que reputados profesionales de sala de restaurantes valencianos ponen en común sus inquietudes, experiencias y retos de futuro. En una jornada de sostenibilidad se exponen ejemplos reales de empresas y particulares que llevan a cabo acciones sostenibles con pequeños y grandes gestos.

En clave solidaria, el showcooking 'Acoge un plato' muestra a través de la gastronomía la situación que viven miles de personas obligadas a abandonar su país huyendo de la guerra y la persecución, para dejar claro que la comida une culturas.