Fallece el presidente de la cofradía de Catral que se desvaneció durante la procesión del Viernes Santo

El presidente de la Cofradía La Soledad de la localidad de Catral, José María Cabrera, falleció el sábado por la noche en el Hospital Comarcal Vega Baja, donde fue ingresado en un primer momento en la noche del Viernes Santo, tras sufrir un desvanecimiento durante la procesión del Santo Entierro cuando el cortejo estaba a punto de culminar en la iglesia de los Santos Juanes.

El alcalde de Catral, el independiente Pedro Zaplana, confirmó ayer que el hombre, de 80 años, falleció en torno a las once de la noche del sábado. El tesorero de la Cofradía La Soledad, Ezequiel Vázquez, indicó de que el cuerpo se veló en el tanatorio ASV de la localidad hasta el entierro que tuvo lugar ayer tarde en el templo parroquial. A modo de homenaje, tanto la Junta Mayor de Cofradías como las costaleras de su paso, integrado por mujeres en su mayoría tenían previsto porta a hombros los restos mortales de Cabrera desde el mismo tanatorio, ubicado en el polígono de la localidad, hasta la parroquia donde se ofició el sepelio. Vázquez, quien trabajó junto al fallecido dentro de esta cofradía alrededor de 35 años, definió al presidente como una persona que «vivía mucho» la Semana Santa, ya que, según sus palabras, «era su aliciente y el eje de su vida».

El presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Pascual Flores, calificó a Cabrera como una persona «abierta, servicial y amiga de todo el mundo, que ha velado por el engrandecimiento y embellecimiento de la Semana Santa catralense». El presidente de La Soledad sufrió el viernes un desvanecimiento cuando acompañaba a la imagen titular y a escasos metros de la iglesia de Los Santos Juanes, donde acaba la procesión del Santo Entierro.

En torno a la medianoche el hombre, que iba pendiente de las costaleras, comenzó a sentirse mal y se sentó en una de las sillas del público, donde perdió el conocimiento. Tras parar la procesión, varias personas del público lo tumbaron en el suelo y, entre una ginecóloga que se encontraba en el lugar y un vecino de Catral, técnico de ambulancia, intentaron reanimarlo con varios masajes cardíacos hasta que recuperó una lenta respiración y algo de conocimiento. Una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Vega Baja. El sábado, un miembro de la cofradía confirmaba la «gravedad» de su estado, dado que tenía rota la arteria aorta, algo que requería de cirugía. Por este motivo, sobre las cuatro de la madrugada del viernes fue trasladado hasta el Hospital del Vinalopó, en Elche, donde finalmente no pudieron practicarle esta operación «tras sufrir una serie de complicaciones». Finalmente, y tras descartar esta cirugía, Cabrera fue trasladado de nuevo al Hospital Comarca Vega Baja, donde falleció.