Julia está muy preocupada con las noticias de estos días de septiembre; primero con la repentina alerta por posibles lluvias fuertes, nada más iniciarse el ... mes, que cerró colegios y puso a todos en guardia, por si acaso; luego porque arrecian las advertencias sobre futuros riesgos por lo mismo. Que si el mar está muy caliente y eso es una bomba de relojería, que si vamos a tener un otoño de mucho peligro con las danas, que los barrancos están 'sucios'...
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No es para menos. Donde vive Julia es zona de alto riesgo. Su unifamiliar, como las del entorno, son recientes, pero hay un barranco casi al lado. Un barranco que tiene su historia de desbordamientos, según cuentan los más mayores. Ella no es del pueblo y no conoce mucho; su marido sí, pero tampoco tiene memoria de barrancadas; las que cuentan ocurrieron muchas décadas atrás. Por eso mismo, señala Julia, como hace mucho, es más probable que vuelva a pasar en cualquier momento. Y mira al barranco llena de temores. Están pagando la hipoteca, trabajan duro, lo hicieron todo con tanta ilusión... Como para que ocurra una desgracia y se lo lleve todo por delante: la casa, el coche híbrido que acaban de estrenar... Menos mal que las habitaciones están en el primer piso, al menos si viniera agua puede ponerse a salvo toda la familia. Porque hasta tan alto no llegaría, ¿verdad? Los niños le dicen a veces que hincharían la barca neumática y sacarían los remos. Sí, sí, pero igual no habría luz para que pudiéramos hincharla. Los niños siempre tienen menos sensación del peligro, pero ahí están las cañas que llenan el cauce del barranco, y más allá el puente. ¿Por qué no 'limpian' las cañas del cauce? Porque se impone el criterio de quienes están a favor de respetar la biodiversidad, le dice Asun, la vecina. Pero ¿qué biodiversidad?, antes estamos nosotros, ¿no?, y las cañas son un peligro, y las culebras que llegan hasta los jardines de nuestras casas, y los jabalíes que ya se ven de vez en cuando por los contenedores de basura. Y todo porque no cuidan el barranco, y si llega una tromba de agua se va a taponar el puente, se desbordará todo y nos veremos inundados...
Calma, le pide la vecina, no será para tanto. ¿Qué no? La memoria de la dana del año pasado está muy presente. ¿Cómo es que no hay políticos más competentes?, insiste Julia. Todo es un mamoneo -asegura-; ni en los ayuntamientos, ni en los gobiernos de más arriba ves ideas y luces; ¿quién nos queda para acogernos de verdad? Asun recurre a un argumento que escuchó hace poco: ¿Sabes por qué llegó a alcalde, o diputado, o lo que sea, quien hoy ves tan despistado e ineficaz?, porque tú no quieres ser; elegimos comodidad, que otros se ocupen, y luego nos quejamos.
Preferimos elegir comodidad, que otros se ocupen, y luego, si cunde la ineficacia, nos quejamos
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