El Levante ficha a Rubi hasta final de temporada

El Levante ha anunciado hoy la contratación del entrenador Joan Francesc Ferrer 'Rubi' hasta final de temporada en sustitución de Lucas Alcaraz, que fue destituido el pasado domingo tras la derrota sufrida ante la Real Sociedad por 0-4 en Valencia.

Según informó el Levante en su sitio oficial, Rubi dirigirá al equipo valenciano lo que resta de campaña con la opción de ampliar su contrato por dos años más.

El nuevo técnico será presentado hoy a las 17:00 horas en la sala de prensa del estadio Ciutat de València y posteriormente dirigirá su primera sesión en la ciudad deportiva del club, en Buñol, a partir de las 19:00.

Rubi debutará este sábado en el derbi de la ciudad ante el Valencia, que se disputará en el campo de Mestalla.

Intensas negociaciones

El banquillo del Levante ya tiene nuevo nombre: Joan Francesc Ferrer Sicilia. Es decir, Rubi. El director deportivo azulgrana, Manolo Salvador, culminó ayer la intensa faena de encontrar un relevo para Lucas Alcaraz. Tras las importantes trabas encontradas en las vías de Luis García y Vicente Moreno y con Francisco descartado, adelantó posiciones el joven entrenador catalán. Él era la gran apuesta del de Faura para reflotar a un equipo necesitado de identidad. A última hora de ayer, el presidente del Levante, Quico Catalán, tomó el control para rematar la operación. Pasadas las 23:30, abandonó las oficinas del estadio junto a Salvador y el consejero Miguel Ángel Ruiz. Acababan de enviar la oferta formal a Rubi. El técnico de Vilassar de Mar se comprometerá con el cuadro granota hasta final de temporada con opción a dos años más siempre que el equipo consiga la permanencia en Primera.

Quico Catalán, quien había permanecido en Madrid durante todo el día por la reunión de la Liga, regresó a Valencia bien entrada la tarde para negociar el contrato con Rubi y plantear la elección al consejo de administración, que se reunió en el estadio a las nueve de la noche para conocer los detalles y dar luz verde a la operación. Sobre las seis de la tarde, se produjo el primer contacto oficial entre el Levante y Rubi. En ese momento, un responsable del Levante le trasladó al joven técnico que había sido el elegido y y que, a última hora del día, Catalán se comunicaría con él para pactar las condiciones de la vinculación. Anteriormente, los únicos acercamientos del club al entrenador se habían llevado a cabo a través de un intermediario.

Sin equipo desde verano

El catalán se encontraba sin equipo desde verano, cuando estuvo muy cerca del Elche. La temporada pasada llevó al Valladolid a la promoción de ascenso, pero el equipo no dio el nivel esperado en la fase decisiva. Así, aunque renovaba automáticamente por haber entrado en el play-off, la entidad blanquivioleta rompió la relación. Rubi, de 45 años, es un estudioso del fútbol. Destaca por su capacidad para analizar a los contrarios y confeccionar estrategias, tareas a las que dedica muchas horas. Y otorga una gran relevancia al balón parado. Es partidario de adaptar el juego a las características del equipo rival para tratar de aprovechar las debilidades que pueda tener. Aunque su filosofía tiende hacia un fútbol elaborado y de posesión. Su sistema habitual es el 4-2-3-1, que en absoluto casa con el de un Alcaraz que usaba tres mediocentros y renunciaba a la figura del mediapunta.

En el curso 2012-13, Rubi se convirtió en uno de los entrenadores españoles más prometedores. Catapultó al Girona, con un presupuesto modesto, a la final del play-off por el ascenso a Primera. La hazaña le abrió las puertas del cuerpo técnico del Barcelona, donde entró de la mano de Tito Vilanova, quien pronto recayó de su enfermedad. Entonces trabajó casi todo el curso como ayudante del Tata Martino, realizando labores de análisis. En el Camp Nou, se impregnó de la filosofía de juego blaugrana. El Levante se decantó ayer por Rubi, aunque Luis García llegó a alzarse como la gran prioridad. Los problemas del madrileño para abandonar el Baniyas llevaron a los azulgrana a desistir, ya que les urgía fichar un técnico. Vicente Moreno, otra de las principales alternativas, no podía salir con facilidad del Nàstic y Francisco fue descartado por motivos deportivos.