A este Levante le cuesta mucho mantener una ventaja a favor
El conjunto granota suma su primer punto empatando con el Betis en casa, pero desperdicia una ventaja de 2-0 neutralizada por los verdiblancos
A este Levante le hacía mucha falta ganar. Daba igual cómo. Pero había que sumar. Lo sabía el conjunto granota y lo sabían las ... más de 20.000 personas que poblaban las gradas del Ciutat de València. No se podía fallar por cuarta vez consecutiva. Daba igual que el que estuviera al otro lado fuese el Betis. No había que tener miedo. Pero a pesar del inicio arrollador, el equipo de Julián Calero volvió a tropezar con la misma piedra y desperdició, como ante el Barça, una ventaja de dos goles a favor en casa. Al menos, rascó el punto del empate, que sirve únicamente para no ser farolillo rojo como el único equipo sin puntuar.
Publicidad
El Levante salió al campo con las ideas muy claras. Había que morder desde el primer segundo. Y así fue, literalmente, porque en la misma jugada de saque de centro inicial, se trazó una combinación rápida que derivó en un pase al hueco para el desmarque de Iván Romero, que regateó acertadamente a Álvaro Valles, pero se terminó haciendo un lío a la hora de definir y terminó resbalando, perdiendo así la oportunidad cuando no habían trascurrido ni veinte segundos del reloj. Eso sí, el delantero granota tuvo la oportunidad de resarcirse en cuestión de un minuto, cuando con un robo de Carlos Álvarez en campo contrario, el andaluz trazó otro pase al hueco preciso para Romero, que esta vez, no se complicó la vida y apostó por definir raso ante la salida del portero. El balón pasó por debajo de las piernas de Valles y el Levante conseguía marcar el primer gol al segundo minuto, desatando la locura en un Ciutat de València enganchado a la par que necesitado de puntos. El Betis acusó el golpe temprano, queriendo detener el ritmo frenético de partido que proponían los de Calero.
Levante UD
Ryan, Toljan, Elgezabal, Moreno (Dela, 66'), Manu Sánchez, Oriol Rey, Pablo Martínez (Arriaga, 85'), Olasagasti (Brugué, 62'), Carlos Álvarez, Romero (Koyalipou, 66') y Etta Eyong (Morales, 62').
2
-
2
Real Betis Balompié
Valles, Bellerín, Natan, Valentín, Firpo, Altimira (Amrabat, 73'), Deossa (Lo Celso, 46'), Fornals, Riquelme (Ez Abde, 73'), Antony y Cucho (Bakambu, 87').
-
Goles 1-0, Iván Romero (2'). 2-0, Etta Eyong (10'). 2-1, Cucho Hernández (45+2'). 2-2, Pablo Fornals (81').
-
Árbitro Muñoz Ruiz (Comité gallego). Amonestó a Bellerín, Romero, Ryan, Dela, Manu Sánchez y Natan.
-
Incidencias 21.938 espectadores en el Ciutat de València.
En el minuto 7 tuvo la primera el conjunto verdiblanco, con un remate de Rodrigo Riquelme en el segundo palo, donde cazó un rechace en un córner. Su disparo, directo al travesaño. No obstante, en ese intento del Betis de calmar en exceso el encuentro, se llegó a relajar demasiado y eso lo aprovechó Pablo Martínez, que con su presión asfixiante en la salida de balón rival, provocó el erro de Natan, que perdió el balón. Ahí apareció Etta Eyong, que en el que prácticamente era su primer contacto con el balón en el día de su estreno como granota, no se puso nervioso. El delantero camerunés vio salir a Valles, y con una finta de cuerpo le superó. Levantó la cabeza para ver dónde se estaban colocando los defensores béticos bajo palos, y ajustó su disparo para meter el balón al fondo de las mallas. Su primer gol como levantinista ya era una realidad, y cumplía con las altas expectativas que tenía la afición. Tanto de delantero 'killer' en su debut. Poco más se podía pedir.
El Betis, ahora sí, consiguió calmar la tormenta poniendo pausa, hasta que a los 25 minutos, encontró petroleo en un corner. En el primer palo remató en semifallo el Cucho Hernández, y Sergi Altimira la cazó en el segundo a placer. No obstante, estaba Romero en el suelo doliéndose de golpe en la cara. El VAR lo revisó y acabó anulando el gol bético por el empujón claro de Junior Firpo. Poco después, Mathew Ryan detenía un remate de cabeza de Héctor Bellerín, que hizo daño en su entrada por el segundo palo tras un centro lateral desde la banda izquierda, en una demostración de que el Betis tenía clara su forma de hacer daño, buscando el juego aéreo, uno de los puntos débiles del Levante.
Publicidad
La primera mitad, con el 2-0, recibía siete minutos de añadido, entre otras coas, por la revisión del VAR, los goles y el 'cooling break' —mención especial para Nelson Deossa del Betis, jugando a pleno sol a mediodía en Valencia con una térmica de manga larga— necesario por el calor. Con muchos pensando ya en el descanso, llegó el golazo del Cucho, que recibió en la frontal y no le encimó nadie. El colombiano recibió, giró, abrió el cuerpo y la puso en la cepa del palo largo. Inalcanzable para Ryan y gol —psicológico— de bandera para recortar distancias.
Tras el paso por los vestuarios, Manuel Pellegrini sacó la artillería con la entrada de Giovani lo Celso por Deossa. El Levante se mantenía bien plantado con su 4-4-2 y conseguía, al menos, no salir dormido como le pasó ante el Barça. A la hora de partido, el físico de Etta Eyong decía basta por calambres y era sustituido, junto a Jon Ander Olasagasti. Entraban Roger Brugué y José Luis Morales. Poco después, Matías Moreno, que había cuajado un sólido partido en su primera titularidad, pedía el cambio por lesión y entraba Dela en su lugar, mientras que Romero era sustituido por otro debutante: Goduine Koyalipou. El árbitro amonestaba a Ryan, por sus recurrentes pérdidas de tiempo. El portero austrliano, eso sí, salvaba al Levante con un par de intervenciones importantes ante Antony y Valentín Gómez.
Publicidad
En el último cuarto de hora de encuentro, el Betis empezaba a avasallar al Levante, que se encerraba atrás aguantando el resultado, con la esperanza de cazar alguna ocasión al contragolpe. Pero los verdiblancos tienen mucha calidad, y la entrada al campo de Ez Abde decantó la balanza para los visitantes. Una jugada individual del marroquí culminó con el cabezazo en el área de Pablo Fornals, que empató el encuentro en los últimos minutos, dejando a un Levante con sabor amargo, porque volvía a desperdiciar una ventaja de dos goles en casa. Al menos, se mantuvo el empate, que sirve para no quedarse con el casillero a cero y evitar ser el colista y farolillo rojo de la clasificación, pero este Levante necesita dejar de pecar de pardillo y aprender a cerrar los partidos que tiene a favor, y más en casa.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión