Trump: Israel «debe responder» si sus soldados son asesinados por Hamás

La agencia de Defensa Civil de la Franja, controlada por Hamás, ha informado de que los cazas israelíes se han desplegado repetidamente y realizado decenas de bombardeos durante toda la noche. Según estas fuentes, que han denunciado la «flagrante violación del alto el fuego» por parte de las tropas judías, entre 50 y 65 personas han fallecido. De ellas, 24 son niños. Otras 200 han resultado heridas en los ataques.

Donald Trump, al igual que su vicepresidente, JD Vance, y otros altos cargos de la Casa Blanca, tratan de hacer ver que los episodios de violencia pueden producirse en medio del proceso de paz, pero «nada pondrá en peligro» el alto el fuego. «Hamás representa una parte muy pequeña de la paz en Oriente Medio, y tiene que comportarse. Dijeron que se portarían bien, y si se portan bien, serán felices. Y si no se portan bien, serán eliminados», enfatizó el mandatario estadounidense en un mensaje que ha pronunciado en anteriores ocasiones.

El líder republicano insinuó que, en el transcurso de las conversaciones con los mediadores egipcios, turcos y cataríes, los emisarios del buró político de Hamás han expresado su «disgusto» por los enfrentamientos que mantienen sus milicianos con las tropas. La organización islamista ha hecho publico de nuevo un comunicado en el que se desvincula del último ataque, que atribuye a células armadas fuera de su control.

La acción llevada a cabo por «agentes terroristas», según los denomina el ejército israelí, se produjo en el barrio de Jenina, en Rafah, el mismo distrito donde hace apenas una semana otro grupo de milicianos asesinó a dos militares. El ataque ha sido similar en los dos casos: los combatientes han aparecido por sorpresa y disparado con misiles antitanque y fuego de francotiradores a una unidad de ingeniería que trabajaba en la zona. El militar fallecido es un sargento mayor, reservista, identificado como Yonah Efraim Feldbaum. De 37 años, era operador de maquinaria pesada en un asentamiento de colonos en Cisjordania.

El barrio de Jenina se encuentra en la zona oriental del despliegue del ejército israelí, la conocida como línea amarilla. Aunque está bajo su control, las Fuerzas de Defensa afirman que existen «operativos terroristas atrincherados» en los túneles que todavía quedan en pie.

Así las cosas, los bombardeos volvieron este martes a la Franja para aumentar la sensación de fragilidad del acuerdo entre Israel y Hamás. Alcanzaron varios objetivos en Ciudad de Gaza, como el hospital Al Shifa, además de castigar Khan Younis y los campamentos de Jabalia y Nuseirat entre otros enclaves. La situación es «catastrófica y aterradora», denunció la Defensa Civil palestina.

Después de dos semanas de alto el fuego -pero con casi un centenar de palestinos muertos por acciones israelíes- y Hamás dilatando el proceso de entrega de cuerpos de los rehenes, Benjamín Netanyahu ordenó al ejército «ataques contundentes» tras acusar a los islamistas de disparar a las tropas en el sur de la Franja.

Todas las miradas se dirigieron a los mediadores y, sobre todo, a Donald Trump, la persona que impulsó el acuerdo y dejó claro que «la guerra ha terminado». «El acuerdo sigue vigente en Gaza y seguimos trabajando para implementar el plan de paz. La transición hacia una paz permanente es una tarea difícil tras dos años de conflicto», señalaron fuentes de la Casa Blanca al canal Al Jazeera. Posteriormente, el propio presidente estadounidense refrendó el «derecho a contraatacar» del ejército hebreo en caso de ser agredido y certificó que el alto el fuego sigue «vigente».

El terror volvió a apoderarse de los gazatíes tras conocerse la orden de Netanyahu, surgida al final de una jornada que arrancó con un altercado en el sur de la Franja entre milicianos y soldados de las fuerzas israelíes, que ocupan más del 50% del territorio. El ejército acusó a los islamistas de abrir fuego con misiles anticarro y francotiradores, matando al sargento mayor Feldbaum, y respondió con artillería.

La noticia del choque se recibió con escepticismo en los medios palestinos, donde dudaron de si Israel buscaba una excusa para alterar la situación actual. La semana pasada, dos soldados murieron en un ataque en esta misma zona de Rafah. El ejército responsabilizó a Hamás, aunque el grupo palestino argumentó que no tenía responsabilidad sobre las operaciones de sus milicianos en las zonas ocupadas y que carecía de contacto con ellos.

El ministro de Defensa, Israel Katz, dijo que la agresión de este martes «es un claro cruce de una línea roja. Hamás pagará con creces por atacar a soldados y violar el acuerdo a la hora de devolver a los rehenes caídos». El precio pagado fueron los bombardeos ordenados poco después por Netanyahu y el anuncio de la expansión de la zona ocupada en la Franja. «Israel irá mordisqueando» territorios que habían sido puestos bajo control de Hamás, anunciaron fuentes judías al diario The Jerusalem Post'.

Desde el primer día, ambas partes se acusan mutuamente de violar el acuerdo de alto el fuego. La organización islamista trabaja en la búsqueda de los cuerpos de los rehenes, pero aún le quedan trece por devolver y, tras la orden de Netanyahu, los islamistas anunciaron su decisión de posponer la entrega de un cuerpo encontrado este martes. Los milicianos piden tiempo y máquinas pesadas e insisten en que es una labor complicada debido a que ahora los restos de los secuestrados descansan bajo toneladas de escombros.

Las Brigadas Al Qassam, brazo armado de Hamás, informaron que la entrega prevista se ha aplazado «debido a las violaciones israelíes» y advirtieron que cualquier escalada adicional podría obstruir los esfuerzos de búsqueda y excavación en curso, retrasando aún más la recuperación de los restos de los cautivos.

La devolución de los cadáveres de los secuestrados se ha convertido en un infierno para sus familiares. Hamás ha demorado durante días y días el plazo para entregarlos, en una ocasión se ha confundido con el cuerpo de un palestino y este martes dijo devolver los restos de Ofir Tzarfati, un rehén cuyo cadáver Israel recuperó parcialmente en noviembre de 2023, según el primer ministro.

El diario 'The Times of Israel' aseguró que Netanyahu se opuso a una iniciativa de los mediadores egipcios, turcos y cataríes para desplegar un equipo multinacional encargado de entrar en Gaza y recuperar los cuerpos. El primer ministro vetó la presencia de tropas de Turquía y Catar en este equipo lo que provocó que sólo se permita el accesoa los egipcios.

Israel piensa que Hamás tienen localizados los cuerpos. Las Fuerzas de Defensa difundieron un vídeo en el que se veía a varios milicianos tapando un cuerpo con arena para luego desenterrarlo delante de la Cruz Roja, que más tarde reprochó el montaje de los milicianos. La estrategia hebrea para presionar a la organización ha sido mantener cerrado el cruce de Rafah y restringir la entrada de ayuda humanitaria. A Gaza no llegan los 600 camiones diarios que se acordaron y conseguir comida y agua sigue siendo complicado para unos habitantes que han vuelto a sentir el temblor de las bombas.