La autopsia a Hulk Hogan saca a la luz un problema de salud desconocido del exluchador

La autopsia realizada a la leyenda de la lucha libre, Hulk Hogan, que falleció el pasado 24 de julio a los 71 años en su hogar de Clearwater, Florida, ha sacado a la luz detalles, hasta ahora desconocidos, de la causa de la muerte del este icono, uno de los más grandes de la WWE.

Según los datos del informe forense que ha publicado en exclusiva el medio estadounidense 'Page Six', la causa oficial de la muerte de Hogan fue un infarto agudo de miocardio, provocado por «antecedentes de fibrilación auricular y leucemia linfocítica crónica».

El informe ha desvelado que el icono de la World Wrestling Entertainment (WWE) padecía leucemia, un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos. Este dato era hasta ahora desconocido por el público en general y no está claro si él mismo era consciente del diagnóstico. Tampoco se conoce si Hulk Hogan sabía de su fibrilación auricular.

Los servicios de emergencia acudieron a la casa de Hogan tras recibir una llamada por un posible paro cardíaco. Los médicos intentaron reanimarlo durante 30 minutos antes de trasladarlo a un hospital local, donde fue declarado difunto menos de 90 minutos después de que llegaran a su vivienda.

En septiembre de 2024, Hogan había revelado en el podcast Impaulsive de Logan Paul que había tenido alrededor de 25 cirugías en los últimos diez años, de las cuales diez fueron cirugías de espalda, además de haber tenido ambas rodillas, caderas y hombros reemplazados.

Los forenses han declarado su muerte como natural y ha sido un portavoz de la oficina del médico forense quien le ha indicado al medio 'Page Six': «No sé cuándo será incinerado el Sr. Bollea [el nombre real de Hulk Hogan era Terry Bollea], solo recibimos una solicitud de aprobación para la cremación».

Temas

• Lucha