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Vicente Carballar y Sonia, su empleada, tras la barra. L. C.

Quince años de café y esperanza: la historia detrás de 'Modelo'

Vicente se reinventó a los 44 años tras ser despedido en la crisis del 2008

Luna Catalán

Valencia

Domingo, 10 de agosto 2025, 00:47

Todo en la vida sucede por algo, o eso es lo que las personas tienen interiorizado. Nunca se sabe lo que la vida te deparará, ... ni siquiera si las personas pueden hacer algo por influir en el destino. Es ese mismo azar el que ha llevado a la creación de la cafetería 'Modelo', la cual nace en un momento de crisis, exactamente en la del 2008. Se ubica en la calle de Lluís Lamarca, y nada más entrar la sensación de familiaridad te abraza al instante.

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Su nombre hace honor a la antigua prisión de Valencia: la cárcel Modelo, la cuál se encuentra enfrente de la pequeña, pero acogedora, cafetería. El dueño, Vicente Carballar, no tuvo otra opción más que abrirla, puesto que se vio de un momento a otro en la calle con 44 años y tres hijos. «Fue más una cuestión de necesidad, que de voluntad», comenta Vicente.

La elección de la zona no fue casualidad. Vicente tuvo la suerte de que su padre contaba con un bajo, que antes era una imprenta, y él mismo reconoce que era conocedor de que tenían en marcha hacer toda la sede administrativa en la antigua cárcel. «Sabía que gente no me iba a faltar», admite. El tiempo le ha acabado dando la razón, y en la actualidad Vicente asegura que el 80% de sus clientes llegan de la ciudad administrativa, donde se encuentran trabajando actualmente cerca de 3.000 personas.

«Me gasté todo lo que tenía y lo que pedí»

A pesar de que la hostelería no era lo suyo, ya que a lo que él se dedicaba era a la logística, en ese momento de crisis no encontraba ningún trabajo de su ámbito con un sueldo decente, por lo que no le quedó otra que seguir adelante con este proyecto. «Era tirarse a una piscina casi sin agua», comenta, «me gasté todo lo que tenía y lo que pedí, y hasta hoy, 15 años», asegura.

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El mundo de la hostelería no fue un camino de rosas, por lo menos durante los primeros cuatro o cinco años. Las espinas ocupaban la mayoría de la senda, dificultando el éxito de la cafetería. «Era trabajar mucho y ganar cero», comenta, «sientes que no vales para nada porque no produces nada», concluye Vicente. Nunca sabrá que le habría deparado el futuro si hubiese seguido en su anterior trabajo, ni tampoco si se hubiese quedado en la calle años más tarde, aunque está casi seguro que no habría montado una cafetería si hubiese sabido los primeros años tan duros que le esperaban.

«Lo pasé bastante mal hasta que llegaron ellos»

Por suerte para Vicente y su familia esos años se han quedado en el pasado, y a pesar de que han sido pocas cosas las que han cambiado, una de ellas es su horario de trabajo. «Antes tenía un horario super extenso de 14 horas para sobrevivir», narra Vicente, «había meses en los que yo no podía pagarme, estaba harto de trabajar», asegura. En parte, esta transformación se debe al tipo de clientela que llega al lugar. Vicente afirma que la apertura en 2013 de la ciudad administrativa cambió su vida laboral: «lo pasé bastante mal hasta que llegaron ellos». «El público que viene son funcionarios que salen a las tres, y como no hago comidas, a las 14.00 horas cierro», afirma.

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'Modelo' ha significado un gran cambio en su vida, pasó de estar recibiendo órdenes a ser él quien llevaba los mandos. «No es lo mismo trabajar para alguien más que para ti», asegura Vicente, «valoras mucho más lo que haces, tu tiempo», concluye. Ahora se muestra orgulloso de su trabajo, no esconde el camino que ha tenido que sufrir hasta llegar a la actualidad, sino que lo muestra con una sonrisa de satisfacción en la cara.

La cafetería y su dueño. L. C.

«Mi mayor satisfacción es poder vivir de esto, porque no ha sido fácil», menciona, «salir adelante por ti mismo en un negocio en el que no tenías ni idea». Aun cuando es consciente de que está condicionando otros temas como la jubilación, es capaz de garantizar que ahora es «mucho más feliz». «No se puede estar trabajando a disgusto para ser feliz con 70 años», asegura Vicente.

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De lunes a viernes, con un horario de 7.00 a 14.00 horas, la cafetería 'Modelo' abre sus puertas para recibir a las cientos de personas que se tomarán unos minutos en pasar a desayunar y almorzar. Es muy difícil conocer la cantidad exacta de trabajadores que entran, no puede dedicarse a contarlos a todos a la vez que los atienden, pero si puede hacer una estimación con la cantidad de cafés que hacen. «Hoy hemos hecho unos 200 cafés», asegura, «así que entiendo que deben pasar entre 250 y 300 personas». Vicente atestigua que lo que más le piden es esa bebida que te recarga las pilas, esa que muy pocos son capaces de rechazar de buena mañana. «Es mucho café, la caja se hace en base de un euro, 1'50 euros…», asegura.

En cuanto a la comida que sirven, no proviene de grandes proveedores, ya que consiguen los alimentos de supermercados donde el propio consumidor puede obtenerlos. «No manejo grandes proveedores porque no hacemos comidas», afirma, «el único que he mantenido todo este tiempo es el del café y agua». Su punto clave son los almuerzos, cada día de la semana preparan un bocata especial diferente, incluso hay clientes que solo van a por un bocadillo en especial. Es en estos momentos donde se demuestra que Vicente se debe a su clientela, puesto que él mismo ha reconocido que ha intentado quitar varias veces el bocata vegetal de los miércoles pero no ha podido. «Está muy institucionalizado. Alguna vez lo he intentado quitar, pero igualmente me lo piden», asegura.

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Ingredientes del bocadillo vegetal:

  • - Tomate

  • - Lechuga

  • - Mayonesa

  • - Espárrago blanco

  • - Huevo duro

  • - Pechuga de pavo

Son esos mismos clientes los que también marcan su vida personal. «Tengo clientes que llevan viniendo 15 años», relata, «algunos ya los considero amigos». Vicente asegura que lo que más le marca son los clientes que fallecen, sobre todo de manera inesperada. «Me acuerdo de uno en concreto que se cayó por las escaleras intentando ayudar a otra persona a subir un mueble», recuerda Vicente. «Me pareció impactante porque era un tipo majísimo», finaliza.

'Modelo' no es solo una cafetería donde las personas van a tomar algo, sino que es un proyecto de vida, es el cariño de una persona que le ha dedicado 15 años de su existencia para lograr salir adelante. 'Modelo' ha sido el salvavidas de una familia que se vio ahogándose en el mar.

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