Ricardo Caballer lleva la mascletà a otra dimensión

El disparo de la mascletà de las Fallas 2022 ha estado pendiente del tiempo

Valencia

Martes, 15 de marzo 2022, 12:58 | Actualizado 16:15h.

Es difícil encontrar palabras para explicar lo que ha disparado este martes Ricardo Caballer en la plaza del Ayuntamiento. Por lo tanto, la cuestión a dirimir sería cuándo volveremos a disfrutar de una mascletà como la de hoy. Programada con una carga de 229 kilos, 4.834 líneas de disparo, 5.000 artículos y una duración de seis minutos y cuatro segundos, para los aficionados a los datos pirotécnicos.

El mismo Ricardo Caballer no pudo contestar en el balcón municipal a la pregunta, después de recibir la mayor ovación de estas Fallas y aceptando abrazos de todos los que se acercaban. «No lo sé, ahora ya sabemos lo que es», dijo sonriendo. «Enhorabuena», fue lo que le dijo el primer periodista que se le acercó.

«Por esto estaba tan nervioso, la mascletà la he visto bastante tranquilo, la más en mucho tiempo porque la tenía controlada. Ese descontrol que da la mascletà yo no lo tenía, pero después de todo lo que ha pasado...», comentó en referencia al riesgo de suspensión por el fuerte viento.

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«Ayer estaba al 99% suspendida, que se haya podido hacer supone 25.000 veces más alegría». La suspensión del disparo del día anterior no auguraba nada bueno y los técnicos municipales dieron el visto bueno al mediodía después de un suspense que tenía en vilo a los aficionados. Otro vistazo a los anemómetros a las 13.30 horas confirmó la esperanza: podía haber mascletà.

«Es un trabajo muy grande, hay muchos técnicos detrás y que no se pudiera haber hecho habría sido una decepción», comentó. Los 14 ordenadores utilizados ayudaron, aunque la realidad es que la voluntad de los pirotécnicos se impuso. «Es la máquina al servicio de la mascletà». Mantener y mejorar el ritmo era el reto.

«Esto es el futuro, siempre me ha gustado innovar, pero siempre la pirotecnia, es la reina del espectáculo por delante de cualquier innovación». Hacía años que estaba preparado para el cambio, pero «atreverse en Valencia a cambiar lo tradicional por algo totalmente novedoso, con el concepto y lugares distintos ha sido atrevido». El terremoto, los mejor dicho, fueron en toda la plaza, no hubo principio ni final.

Conforme avanzaba el disparo, señaló que estaba más tranquilo, seguro de que todo iba a salir bien. Ha salido mejor de lo planificado, me ha sorprendido cómo ha salido, no lo tenía tan claro». Después de los años de la pandemia, consideró importante que haya espectáculos en la plaza. Esta noche, por cierto, Ricasa volverá a disparar en Valencia, también en la plaza, un castillo de fuegos artificiales con motivo de la Nit de l'Albà.