Llíria-Benaguasil, una vía verde para disfrutar con toda la familia

Entre las localidades de Llíria y Benaguasil conecta una de las vías verdes más asequibles de todas las que vertebran la Comunitat Valenciana. Con una distancia de poco más de seis kilómetros y final en el Parque Natural del Turia, se trata de un trazado apto para todos los públicos, recomendable para descubrir los paisajes de huerta que continúan impasibles al paso del tiempo y al crecimiento del área metropolitana de la capital y, sobre todo, para respirar aire puro y disfrutar de un día en familia en la naturaleza y el patrimonio histórico a pocos kilómetros de la ciudad.

Uno de los puntos interesantes de esta vía verde es que se puede acceder a ella en transporte público, aprovechando que la línea dos de Metrovalencia acaba en Llíria y conecta con frecuencia este punto con la ciudad del Turia. Pese a tratarse de un trazado algo breve, que se puede hacer en menos de dos horas, tiene grandes alicientes para el visitante como la posibilidad de descubrir un entorno histórico único, con puntos de interés como la antigua Edeta, el conjunto histórico-arqueológico que da origen la actual Llíria y que fue uno de los enclaves más importantes de la cultura íbera en la zona mediterránea y punto neurálgico de la dominación romana en siglos posteriores. El visitante también se encuentra con el Real Monasterio de San Miguel de Llíria, un antiguo edificio religioso conventual de estilo rococó que se encuentra en el monte del mismo nombre y que está protegido como Bien de Interés Cultural desde principios de la década de los 80 del siglo XX.

Tampoco debe perderse el visitante que se adentre por esta vía verde las vistas que ofrece el Santuario de la Virgen de Montiel, situado en la loma que se eleva junto a Benaguasil, donde también sobresale el Real Monasterio de Santa María de Gratia Dei, reconstrucción del antiguo edificio cisterciense que se derribó parcialmente en la Guerra de la Independencia y se volvió a levantar hace unos 40 años.

Toda la vía verde, desde su inicio en Llíria, está preparada para la comodidad del visitante. Es accesible en muchos de sus tramos, sobre todo en los entornos urbanos, por lo que está recomendada para familias con niños pequeños e incluso para que discapacitados con sillas adaptadas puedan disfrutar de la naturaleza. Se trata, de hecho, de un itinerario relajado que discurre alrededor de los montes y campos de la comarca del Camp de Túria, pero sin tener que realizar grandes esfuerzos subiendo y bajando pendientes de gran formato.

Benaguasil acondicionó entre 2004 y 2005 el tramo que discurre por el antiguo trazado ferroviario que unía Llíria y Valencia para caminar, correr o ir en bicicleta. Se trata de un tramo que estaba en desuso, que comienza en la antigua estación ferroviaria y que finaliza en el paraje del Molinet, a la altura en la que se emplazaba una antigua fábrica de papel y donde se acondicionó un área de recreo y descanso. Tras estos dos kilómetros de camino periurbano, la ruta continúa su itinerario por caminos perfectos para la práctica deportiva o caminar. Por eso, es uno de los rincones preferidos por los habitantes de las localidades de la comarca de Camp de Túria. El paisaje entre naranjos y huerta no presenta prácticamente ningún desnivel, por lo que es un tramo apto para todo tipo de caminantes, ciclistas o corredores.

Es en ese punto donde conecta con el Parque Natural del Turia, al tiempo que se une a otras rutas que llevan al visitante a localidades vecinas como La Pobla de Vallbona. Quienes tengan ganas de más, pueden adentrarse en el parque natural y disfrutar de los parajes del entorno de Vilamarxant, otro de los puntos atractivos de la zona. Ciclistas y caminantes aún con fuerzas pueden atreverse a conectar la ruta río abajo y en unos siete kilómetros llegar a Riba-roja de Túria, donde se puede tomar el metro de vuelta a casa.