El Misteri celebra su XV aniversario como Patrimonio de la Humanidad

El Misteri d'Elx celebra mañana el XV aniversario de su declaración como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad con diferentes actividades en las que se recuerda una efeméride histórica para la ciudad de Elche.

El salón de plenos del ayuntamiento de Elche acogerá un acto abierto a toda la ciudadanía, en el que estarán presentes los miembros de la familia de la Festa y los integrantes de la corporación municipal del año 2001, cuando el Misteri logró el reconocimiento de la Unesco.

En este evento se recordarán los momentos vividos el 18 de mayo de 2001, uno de los días más destacados en la historia de la ciudad, y tan sólo unos meses después -en noviembre del año 2000- de que el Palmeral de Elche se convirtiera también en Patrimonio de la Humanidad.

Por otra parte, desde el Patronato del Misteri se ha programado entre otras actividades, un volteo de las campanas de la basílica de Santa María -lugar en el que se representa el drama asuncionista cada año- a las 15 horas, momento en el que fue anunciado este reconocimiento 15 años atrás.

Además de una mesa redonda sobre las vivencias relacionadas con la proclamación de la Unesco, en la que participarán entre otros el entonces alcalde de la ciudad, Diego Maciá, y el presidente de la Junta Rectora del Patronato en el año 2001, Joaquín Serrano.

Ese mismo día, como es cada año tradición, se pondrán a la venta las entradas de las representaciones del mes de agosto.

El Misteri d'Elx es un drama sacro-lírico de origen medieval que se celebra en la basílica de Santa María y el único de sus características que ha mantenido sus orígenes en Europa.

El primero de los actos, denominado la 'Vespra', escenifica la muerte y subida al cielo del alma de la Virgen, mientras que la segunda parte o 'Festa', se centra en su coronación y ascensión al cielo.

Todo ello enmarcado en una representación en la que destacan los textos y la música, y donde participan actores y cantores no profesionales de la ciudad, todos ellos niños y adultos varones.

El texto del Misteri d'Elx está escrito en valenciano, excepto un salmo y algunos versos en latín, mientras que la música recoge piezas medievales, renacentistas y barrocas.

Según los investigadores, su representación se inició en el siglo XV, pero a mitad del siglo XVI el Concilio de Trento lo prohibió.

Por ello fue necesaria la implicación de ilicitanos y entidades religiosas locales a la hora de demostrar su devoción y culto a la Virgen para que el Papa Urbano VIII otorgara en 1632 un permiso o "bula" para que volviera a representarse.

Parte de esta devoción se debió a la tradición de culto desarrollada en España durante el siglo XV hacia los Evangélicos Apócrifos, textos que adentraban a los creyentes hacia la figura de la Virgen, especialmente en lo referente a su muerte, asunción y coronación como madre de Jesucristo.