La Nit de l'Albà se salda con 63 atendidos, tres de ellos graves
Uno de los tres heridos de carácter grave es una mujer de 46 años que sufrió una contusión ocular y perforación del párpado superior debido a la caída de una caña
DAVID SEVILLA / efe
Jueves, 14 de agosto 2014, 01:44
Un total de 63 personas han recibido asistencia facultativa esta madrugada en Elche, la mayoría de ellas por quemaduras leves, de las que tan solo tres presentaban un pronóstico grave, durante la celebración de la Nit d'Albá, según los datos definitivos facilitados hoy por fuentes sanitarias.
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Ninguna de las personas atendidas requirió ser trasladada a la Unidad de Quemados del Hospital General Universitario de Alicante .
Uno de los tres heridos de carácter grave es una mujer de 46 años que sufrió una contusión ocular y perforación del párpado superior debido a la caída de una caña (el soporte de las palmeras de fuegos artificiales).
Del total de atendidos en la Nit de l'Albà, veintiuno, incluidos los tres graves, fueron curados en los hospitales de Elche y del Vinalopó y posteriormente dados de alta, entre ellos, dos menores, de 1 y 15 años.
En concreto, el menor de un año presentaba una quemadura leve en una mano al salpicarle una bengala.
El resto de las personas que precisaron asistencia facultativa fueron asistidas por miembros de DYA y Cruz Roja en los diferentes puestos médicos dispuestos por la ciudad.
La Nit de l'Albà, declarada recientemente Fiesta de Interés Turístico de la Comunitat Valenciana, llenó de luz y color el cielo de Elche con el disparo de cerca de 100.000 cohetes y el posterior lanzamiento, en la medianoche, de la palmera de la Virgen desde la torre del campanario de la Basílica de Santa María como colofón al espectáculo pirotécnico.
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Sin embargo, la principal cuestión a dilucidar anoche en la celebración de la Nit de l'Albà no era si la Palmera de la Virgen sería más bonita que otros años, sino si los vecinos y comercios del centro de la ciudad responderían a la llamada del Ayuntamiento de apagar sus luces minutos antes de su lanzamiento, tras la negativa de Iberdrola a cortar el suministro eléctrico en esa zona de la ciudad, como venía haciendo.
Y la prueba se superó ampliamente. Aunque eran visibles algunas luces en las calles -especialmente en los comercios-, la ciudadanía respondió y el apagón fue casi generalizado, además del corte del alumbrado público llevado a cabo por personal municipal.
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Todo ello contribuyó a que la Palmera de la Virgen luciera como nunca, majestuosa y brillante en el cielo, tras escucharse por megafonía el 'Gloria Patri' del Misteri. 'Aromas Ilicitanos', interpretada desde las azoteas de la ciudad, puso el broche a una gran Nit de l'Albà, rubricada con las jugosas tajadas de 'meló d'aigua'. Para redondear el éxito de la noche, a las 00.30, los servicios de emergencia no había atendido ningún caso grave por quemaduras. Tan solo ocho leves, uno con lesión ocular, y entre ellos un niño de un año, por una bengala.
Aunque la Nit de l'Albà comienza oficialmente a las 23.15 horas, miles de ilicitanos, como es habitual, empezaron a llenar de luz y color el cielo una vez el ocaso dejó entrar la noche del día 13 de agosto. Así, poco a poco, el estruendo ganaba en intensidad y mientras se terminaba de cenar y poblar las azoteas, las 250 palmeras patrocinadas comenzaron a sucederse una a una desde los nueve puntos repartidos por toda la ciudad. Un espectáculo pirotécnico que, después de haber sido declarado de Interés Turístico Regional recientemente, brilló todavía más si cabe.
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El estruendo corrió a cargo de las 8.000 docenas de cohetes y las 1.500 carcasas de trueno que, con un ritmo incesante, fueron compaginándose y coincidiendo hasta las 23.55 horas. Fue una de las mejores 'coetàs' de la historia, si no la mejor. Las ráfagas de viento que soplaron durante toda la celebración favorecieron la dispersión del viento y con ello la perfecta visión de l'Albà.
Expectación
Escasos minutos antes de media noche los ilicitanos comenzaron a dejar de tirar cohetes y dirigían toda su atención al campanario de la basílica de Santa María para, un año más, no perder detalle del último de los espectáculos pirotécnicos ofrecidos a la patrona: la Palmera de la Virgen.
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Miles de miradas, algunas a través de teléfonos móviles con sus respectivas cámaras, apuntaban al campanario cuando la Palmera de la Virgen realizó su salida con el estruendo característico de uno de los espectáculos pirotécnicos más asombrosos del mundo. Así, tras una subida imponente, la palmera ascendió para mantenerse algo más de 20 segundos en el cielo ilicitano. Este año incorporó una novedad: el color oropel, que también estuvo presente en alguna de las 250 palmeras previas.
Un total de 85 efectivos de la Policía Local, diez agentes de Movilidad, dotaciones de la Policía Nacional y Autonómica, veinticinco miembros de Protección Civil, otros veinticinco de DYA, siete ambulancias, dos médicos y dos enfermeros integraron el amplio dispositivo establecido por el Ayuntamiento.
Noticia Patrocinada
Posteriormente, en la zona acotada junto al Filet de Fora, empezó la 'guerra de las carretillas', con un centenar de participantes este año.
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