La agrotech que lucha contra el impacto de la sequía en el campo

Según el último informe del Observatorio Europeo de la Sequía, las proyecciones a corto plazo no ofrecen un panorama alentador, y se espera que la sequía continúe afectando a la región en los próximos meses. Este escenario representa un desafío crítico para los agricultores locales, quienes se enfrentan a la difícil tarea de preservar la productividad de sus cultivos en un entorno cada vez más adverso.

En este contexto, surge la necesidad de adoptar medidas innovadoras para mitigar los efectos de la sequía en la agricultura y garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sector. Es en este punto donde entra en juego la tecnología y la innovación, ofreciendo soluciones prometedoras para abordar los desafíos planteados por la escasez de agua y las condiciones climáticas extremas.

Una empresa destacada que ha surgido como respuesta a esta crisis es Prismab, una startup agrotech con sede en Alicante. Su enfoque innovador en la gestión del agua y la optimización de los recursos agrícolas ha captado la atención de agricultores en toda la región mediterránea. Con más de 1.300 usuarios en áreas clave como Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, Prismab está liderando el camino hacia una agricultura más resiliente y sostenible en tiempos de sequía

La propuesta de Prismab se centra en el desarrollo y la implementación de dispositivos inteligentes diseñados para optimizar el uso del agua y mejorar la gestión de los recursos agrícolas. Estos dispositivos incluyen una variedad de sensores, como sensores de suelo, tensiómetros, sensores ambientales y caudalímetros, que permiten a los agricultores monitorear de cerca las condiciones de sus cultivos en tiempo real.

Lo que distingue a esta compañía de otros competidores es su enfoque integral, que abarca desde la medición precisa de la humedad del suelo hasta la monitorización de variables climáticas como temperatura, humedad, precipitaciones y radiación. Estos datos proporcionan a los agricultores una visión detallada de las condiciones en sus campos, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre el riego y otras prácticas agrícolas.

El CEO de Prismab, Antonio Pastor, destaca la eficacia de su tecnología: «Hemos observado un aumento de hasta el 15% en la producción de cultivos que utilizan nuestros dispositivos. Además, los agricultores que emplean nuestro sistema logran un ahorro medio del 24,3% en agua, llegando en algunos casos a superar el 50%».

Un testimonio directo proviene de Jose Antonio Martínez Cazorla, un agricultor beneficiado por esta tecnología, quien comenta: «Estoy ahorrando fácilmente casi la mitad del agua que regaba antes de poner sensores. Ahora veo claro cuándo empiezo a perder agua y eso me permite programar el número de riegos y la duración para no desperdiciar ni una gota de más. Antes iba a ciegas».

El impacto de Prismab va más allá del ámbito agrícola, ya que el ahorro de agua resultante también conlleva una reducción en el consumo de energía y el uso de fertilizantes, contribuyendo así a la mitigación de las emisiones de CO2 y al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

En 2023, gracias a la tecnología de Prismab, se logró un ahorro significativo de agua, equivalente a 466.357 metros cúbicos, lo que demuestra el potencial de estas soluciones para abordar los desafíos planteados por la sequía en la agricultura mediterránea.