Stand de Neuroblock. L.P
Canal E/Start

El marketplace valenciano de datos que quiere revolucionar la IA generativa

Neuroblock impulsa una plataforma donde empresas y desarrolladores pueden comprar, vender y preparar datos para crear modelos de IA personalizados y seguros

Chema Bermell

Valencia

Viernes, 8 de agosto 2025, 00:31

En el corazón de la Marina de Valencia, entre startups que sueñan con cambiar el mundo y el bullicio de la innovación, un equipo de ... cinco personas está construyendo algo que podría transformar la forma en la que se desarrolla la inteligencia artificial generativa en Europa. Se llama NeuroBlock y, aunque su nombre aún no resuena en los grandes titulares, su propuesta es tan ambiciosa como disruptiva: crear el primer gran marketplace de datos de calidad para entrenar modelos de IA generativa, bajo los estándares de privacidad y propiedad intelectual más exigentes del continente.

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Detrás de este proyecto está Darío Sansano, CEO y cofundador, un perfil atípico en el ecosistema tech: abogado de formación, programador por vocación y, sobre todo, un convencido de que el futuro de la IA pasa por democratizar el acceso a los datos. «Yo siempre he estado metido en el mundo de la tecnología, pero estudié Derecho y me colegié como abogado. La idea de NeuroBlock surge precisamente de esa intersección entre la tecnología y la regulación, de ver cómo la privacidad y la propiedad intelectual de los datos estaban siendo ignoradas en la carrera por la IA generativa», explica Sansano.

El tercer pilar olvidado de la IA

Para entender la importancia de NeuroBlock, hay que mirar bajo el capó de la inteligencia artificial generativa. «Siempre se habla del hardware y de los algoritmos, pero el verdadero combustible de estos sistemas son los datos», apunta Sansano. «Y ese pilar está muy descuidado. Las grandes empresas como OpenAI o Anthropic tienen litigios abiertos por cómo recopilan y usan datos protegidos. Hay un vacío legal y ético enorme».

La oportunidad, según Sansano, era evidente: «Vi que nadie estaba construyendo un mercado de datos que garantizase la privacidad, la propiedad intelectual y los derechos de los usuarios, y que además hiciese accesible datos de calidad para entrenar modelos de IA generativa. Si todos dependemos de los mismos proveedores y de los mismos datos, el valor competitivo de las empresas y de la sociedad se diluye».

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Así nació NeuroBlock en 2022, justo cuando la arquitectura de los transformers —la base de la IA generativa moderna— empezaba a despuntar. «Conocía la regulación europea, el reglamento de protección de datos, y pensé: ¿por qué no crear un ecosistema donde cualquier empresa, desarrollador o institución pueda acceder a datos de calidad, protegidos y listos para entrenar sus propios modelos?», recuerda.

Un mercado abierto, pero seguro

La propuesta de NeuroBlock se materializa en dos grandes productos. Por un lado, OpenData, un repositorio masivo donde cualquiera puede comprar y vender datasets de calidad para entrenar modelos de IA generativa. Por otro, una aplicación de escritorio que permite instalar y ejecutar modelos ligeros, entrenados con esos datos, directamente en el ordenador del usuario, sin depender de proveedores externos ni enviar información a la nube.

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«El objetivo es que puedas tener tu propio sistema de IA, entrenado con tus datos, en tu infraestructura, sin depender de un tercero. Eso es clave para la privacidad y para la soberanía tecnológica», subraya Sansano. «Además, el OpenData no es solo un mercado: incluye herramientas para verificar la calidad de los datos, curarlos, conectarlos con otros datasets y, en cuestión de minutos, tener un modelo de IA generativa hiperespecífico, listo para usar».

El enfoque de NeuroBlock está pensado para desarrolladores independientes, pequeñas y medianas empresas, e instituciones académicas. «Queremos que cualquiera pueda consumir, comprar, vender o intercambiar datos, pero también que pueda preparar y estructurar sus propios datasets para entrenar modelos personalizados. No se trata solo de chatbots, sino de integrar la IA como un sistema operativo que automatice procesos y aporte valor real», explica.

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De la idea al mercado

El recorrido de NeuroBlock no ha sido sencillo. «Nacimos con una idea, un PDF y un PowerPoint», recuerda Sansano con una sonrisa. «Presentamos el proyecto en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche en 2023, ganamos las dos fases y constituimos la empresa junto a la universidad, que es socia de la compañía».

Actualmente, NeuroBlock está en plena fase de aceleración en Lanzadera, el hub de innovación de la Marina de Valencia. «Hemos pasado de la validación a tener un producto acabado, con un stack tecnológico avanzado para la detección y curación de datos, y ya hemos hecho pruebas con desarrolladores, empresas e instituciones. Incluso tenemos proyectos cerrados en la vertical B2B», detalla Sansano.

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Entre los primeros casos de éxito destaca la Red de Empresarios del Mediterráneo (REM), una asociación empresarial de Alicante. «Con ellos estamos desarrollando una arquitectura de datos para integrar la IA en sus procesos administrativos y operativos. No se trata solo de poner un chatbot, sino de estructurar los datos para que la IA trabaje de forma agéntica, automatizando procesos y conectando escalas de datos», explica.

Otro cliente relevante es Influaria, una red de marketing digital con la que NeuroBlock ha firmado un contrato para desarrollar sistemas de IA que automaticen la captación de leads y otros procesos clave. «Son proyectos que demuestran que nuestra tecnología puede aportar valor real, más allá de la experimentación», afirma Sansano.

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Un equipo con visión global

El núcleo de NeuroBlock lo forman cinco personas, con Darío Sansano y Carlos Micó como socios mayoritarios, y Carlos Rocamora como socio minoritario y pieza clave del equipo. «Somos un equipo pequeño pero muy complementario, con perfiles técnicos, legales y de negocio. Y contamos con el apoyo de la Universidad Miguel Hernández y de la Marina de Valencia, que nos han dado el impulso necesario para llegar hasta aquí», destaca Sansano.

El siguiente gran hito es el lanzamiento público de la plataforma, previsto para finales de este mes o principios del siguiente. «Queremos abrir el producto al público general, no solo a testers o empresas en consultoría. La idea es escalar lo más rápido posible, posicionarnos en el sector tecnológico y crear marca dentro del ecosistema más nicho y especializado», señala.

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Aunque NeuroBlock nace con vocación europea, Sansano no es ajeno a las limitaciones del ecosistema local. «En Europa somos referentes en protección de datos y regulación, pero en cuanto a ecosistema tecnológico y empresarial, seguimos bastante atrás respecto a Estados Unidos. Por eso, aunque queremos ser un referente aquí, también tenemos la vista puesta en Silicon Valley y California, donde ya estamos en contacto con gente del sector», reconoce.

El reto, ahora, es escalar y consolidar la propuesta. «El mercado es muy competitivo, pero creemos que hay espacio para una plataforma que ponga el foco en la calidad, la privacidad y la soberanía de los datos. La IA generativa va a ser tan buena como los datos que la alimentan, y nosotros queremos ser referentes para que eso sea posible», concluye Sansano.

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En un mundo donde los datos son el nuevo petróleo, NeuroBlock aspira a ser la refinería ética y segura que impulse la próxima generación de inteligencia artificial. Desde Valencia, pero con ambición global.

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